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Embalse de Livilcar podría dejar sin arena a la Chinchorro

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La Fundación Arica Activa gestionó le visita del doctor José Borrero, especialista en Ingeniería Oceánica/costera de la Universidad de California, quien ha desarrollado modelaciones numéricas, estudios de impacto ambiental en costas y playas, y estrategias de protección de playas y tsunamis.

erosión borde costero

"Las playas necesitan sedimentos para sobrevivir, la arena que tenemos allí viene de las montañas por los ríos. Este material es necesario para mantener la salud del borde costero", explicó.

Como el oleaje no se detiene, al cortar el ingreso de sedimentos, no hay nueva arena de relleno, por lo cual se produce erosión en el borde costero.

"Dependiendo de la severidad del oleaje cada año, pueden pasar entre tres a diez años en donde se pueden retirar múltiples metros, acercando la orilla del mar a la ciudad", comentó Borrero.

Hay varias formas de mitigar esta situación, pero primero se debe estudiar el sistema de la playa y de la cuenca del río, para conocer y establecer su comportamiento.

Aporte ecológico

El profesional dijo que se debe tener "cuidado en estas intervenciones (embalses) porque tenemos dos grandes tesoros naturales y tenemos que cuidarlos. Por eso en la Fundación entregamos todos los insumos a las autoridades para que tomen decisiones adecuadas".

El seremi de obras públicas como ente ejecutor del proyecto del embalse de Livilcar tiene claro que la entrega de sedimentos en la playa es parte de las variables que se verán en el Estudio de impacto ambiental que se debe realizar, el cual está pronto a ser ingresado al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. J