Cuidado con las falsas alarmas
Bomberos, personal de saludy carabineros se vieron afectados la noche del lunes por una falsa alarma de accidente en el kilómetro 33 de Azapa. Lo bueno es que no hubo tragedia alguna que lamentar.
Bomberos, personal de saludy carabineros se vieron afectados la noche del lunes por una falsa alarma de accidente en el kilómetro 33 de Azapa. Lo bueno es que no hubo tragedia alguna que lamentar.
La tragedia ocurrió un 7 de Octubre de 1959, fue noticia nacional.
Cinco compañeros del Liceo de Hombres de Iquique aficionados a la boga se juntaron en el Muelle Prat para practicar su deporte favorito. Lamentablemente no dieron aviso de salida.
A las 18 horas enfrentaron un mar movido. Con esforzado remar, poco demoraron en entrar en pánico y en las cercanías de la boya que señala el hundimiento de la "Esmeralda" la yola volcó. Iván Cortez Araya, el mayor, los tranquilizó y les pidió permanecieran juntos, nadaría hacia tierra en busca de auxilio.
José Tejada Palacios, desesperado, nadó hacia la boya, esfuerzo infructuoso pues ésta era lisa y no había forma de abordarla…se ahogó a vista y presencia de sus compañeros.
Humberto Astudillo Valdez y Martino Lioi Elías nadando sin dirección fueron víctimas del oleaje desapareciendo en medio de la marejada. Solamente un sobreviviente, Luis Pozo Contreras, de escasos 15 años, fue encontrado aferrado a la yola volcada.
Desde entonces llamado "Moisés, el salvado de las aguas". ( Falleció en Arica en diciembre del 2004).
El notable esfuerzo de Iván, quien buscó socorro, le costó la vida. Fue encontrado al día siguiente aferrado a la escala del muelle pesquero…su corazón falló. Dios lo tiene en su Corte Celestial porque cumplió la grandiosa tarea cristiana: dar la vida por el semejante.
La tragedia enlutó a conocidas familias, al querido y viejo Caserón que nos cobijó en nuestra época de adolescentes y a todos los iquiqueños.
El mar demoró en entregar algunos cuerpos por lo que los sepelios se fueron reiterando. Desfiles impresionantes acompañaron a los amigos. Me correspondió ser escolta. Mi gratitud a Freddy Alonso Oyanadel, por años notable vocero de las noticias liceanas que se salvó de la tragedia por tener una prueba de matemática al día siguiente.
Su autorización ha permitido publicar este homenaje a 55 años de ocurrida tan lamentable e inolvidable tragedia.
No se puede desconocer la vocación de cariño por los animales que existe en nuestra ciudad. Diversas agrupaciones y voluntades personales muestran el apego que existe por las mascotas. Incluso, este diario tiene páginas especialmente diseñadas para aquellos integrantes de la familia. Sin embargo, el maltrato animal está presente y lamentablemente activo en la región, como dio cuenta el reportaje expuesto por La Estrella de Arica este domingo.
La realidad muestra que el desprecio por perros, gatos y otros animales es más frecuente de lo que pareciera y de lo que podría imaginarse, porque no sólo se trata de actuar de manera directamente violenta contra estos seres. Hay maneras que son igualmente crueles de relacionarse con ellos, marcadas, por ejemplo, por el abandono y la sobreexplotación, cuando se trata de animales de carga.
Hace unas semanas, la PDI detuvo a cuatro personas que arrendaban a equinos en pésimas condiciones para trasladar artículos hasta Las Peñas. Una evidencia de formas de maltrato que muchas veces permanecen ocultas.
No se puede desconocer que la "crianza" de perros en las calles también violenta su condición de animales domésticos, que deben ser tratados en las condiciones que se debe considerar para una mascota. Se llaman "conductas omisivas", las que ponen también en la encrucijada a amantes de los animales, respecto a cómo ayudar definitivamente a perros abandonados en las calles, sin que se les termine simplemente alimentando, perpetuando así su situación de abandono.
Lamentablemente, la atención hacia la tenencia responsable de mascotas toma relieve en la discusión nacional sólo cuando hay casos de connotación pública, que por lo general, incluyen muertes.
Es por eso que el Gobierno dio inicio en junio al Plan Nacional de Tenencia Responsable, que busca por primera vez reglamentar la relación de cuidado que debe existir entre los seres humanos y sus mascotas. Se trata de una iniciativa fundamental para poder finalmente proteger tanto a los animales, como también a las personas.