l Primera escena: un hombre alerta a una patrulla acerca de un hombre supuestamente armado que se oculta detrás de un árbol. La policía llega al sector, el sospechoso se deja ver aunque escondiendo sus manos, hasta que repentinamente saca un trozo de madera sin atacar a nadie. ¿Se dispara o no?

Segunda escena: el mismo sospechoso aparece detrás de un árbol ocultando sus manos tras su cuerpo, cuando repentinamente saca un arma de fuego con seria intención de atacar. ¿Se dispara o no?

Así de moderno didáctico es el polígono virtual que debutó hace una semana en la Escuela de Formación de Carabineros (Esfocar) y que tiene como propósito practicar con un arma real, frente a una situación real, que se expone a través de un proyector, con el propósito de darle más realismo a un procedimiento policial en que se deba utilizar un arma de fuego por parte de la policía.

"Este sistema, que tuvo una inversión que alcanzó los 70 millones de pesos, además cuenta con siluetas inertes, las que al disparar el alumno, luego arroja los resultados de forma virtual, con puntuación y todo un conteo de cuántos tiros lograron dar al objetivo y cuántos no", explicó el mayor Max Jiménez, comandante de la Esfocar. J

Diez años y un día tendrá que estar tras las rejas desde el miércoles, un hombre de 32 años, a quien esa tan popular frase de ir por lana y salir trasquilado le quedó como anillo al dedo, tras asaltar en compañía de dos sujetos, a una pareja de peruanos en la Población Chile.

Todo se originó en febrero de este año, cuando Juan Isaías Castillo Cortés junto a Pedro Camilo Ríos Arriagada (25) y un tercer sujeto aún no identificado llegaron hasta calle Los Olivos, donde abordaron a los dos ciudadanos extranjeros, quienes ocultaban unas cajas rectangulares supuestamente con droga, al interior de un neumático de repuesto de un todoterreno.

Fue ahí que con un machete, una pistola, un bate de béisbol y pasamontañas, el trío de delincuentes abordó a los peruanos para golpearlos y luego escapar con el neumático en cuestión.

El problema surgió para ellos cuando se dieron cuenta que lo que escondía el neumático no era ni cocaína, ni pasta base, ni marihuana prensada, como creían, sino que 30 decodificadores nuevos que debían llegar hasta Tacna.

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