Práctica de fútbol reducido tuvo San Marcos de Arica. Los jugadores del Bravo entrenaron en la cancha uno de cara al compromiso de este fin de semana ante Unión La Calera.

La principal preocupación en el cuerpo técnico es la conformación del equipo que jugará desde el primer minuto.

Y es que existen dos jugadores suspendidos. Pedro Carrizo por la expulsión en el partido ante Universidad de Chile y Carlo Labrín, quien acumuló cinco tarjetas amarillas en el presente torneo.

Gastón Monzón jugará en el arco, la duda es la línea defensiva. Si bien Labrín sería reemplazado por Washington Torres, el estado físico de Fernando Meza obligaría a realizar otro cambio. Eso sí, el trasandino realizó fútbol ayer, aunque todavía se le trata con menos exigencia con el fin de que pueda llegar al sábado.

En cuanto al resto del equipo, se mantendría igual al último que jugó ante la "U", salvo algunas posibles modificaciones de tres cuartos de cancha hacia arriba. Todo será analizado entre hoy y mañana, según explicó el estratega Fernando Díaz.

El delantero Nicolás Medina indicó que los problemas mostrados en la definición han puesto dura la lucha por ser titulares.

"(El gol) es lo que nos ha estado faltando un poco. Hemos jugado bastantes partidos muy buenos, hemos tenido varias ocasiones, pero no hemos sabido finiquitarlas. Se ha trabajado en eso, obviamente también en mantener nuestra mayor fortaleza que es la parte defensiva. Esperamos que este partido lo podamos ganar, es muy importante para nosotros".

El "Nico" agregó que "sí o sí tenemos que ganar, no existe otro resultado. No nos sirve perder".

San Marcos y La Calera juegan en el Carlos Dittborn el sábado a las 22 horas. J