A sus 58 años, Elive Padilla se enorgullece de lo que ha logrado gracias al deporte. La atleta ariqueña no vidente ha logrado cosas difíciles de creer, sólo con el espíritu de lucha y perseverancia que han acompañado a la mujer luego de la enfermedad que le quitó la vista.

Elive hoy hace noticia, pues se embarca rumbo a Santiago para ser parte de los Juegos Paralímpicos, competencia en la que debutará en la prueba de velocidad de 800 metros. Y claro, desde hace seis años que la deportista local se especializa en el fondo (42 kilómetros), pero eso no es impedimento para tomar este nuevo desafío que la podría poner en la próxima cita mundial.

La corredora llegó hasta la oficina del club San Marcos, cuadro que le hizo entrega de una camiseta para representar a Arica en la competencia.

"Desde el 2008 que estoy corriendo, cuando quedé ciega empecé a correr. Ahora nos vamos a un Paralímpico al Estadio Nacional", nos cuenta Elive, quien competirá el 18 próximo.

Elive perdió la vista lamentablemente producto de un glaucoma. Desde 1981 que lo arrastraba, aunque nunca se operó ya que luego los doctores no le recomendaron hacerlo a tan temprana edad.

- Es un desafío, soy muy rebelde (risas). La verdad de las cosas es que yo antes competía en otras disciplinas: básquetbol, ciclismo, un poco de tenis cuando estuve en Santiago. Cuando quedé ciega me entró una depresión, pero de ansiedad. Quería hacer mis cosas en la casa. Empecé todo de nuevo y eso me incentivó a correr. Mi primera carrera fue de un kilómetro y medio y logré el primer lugar.

Todo un ejemplo de superación, Elive espera poder seguir compitiendo por muchos años más. J