Uno de los anuncios realizados por la Presidenta Michelle Bachelet en el discurso que entregó el pasado 21 de mayo, fue la construcción de más ciclovías en todo el país. El Ministerio de Vivienda y Urbanismo se encuentra trabajando en un plan nacional que busca mejorar los desplazamientos en 32 ciudades de todo el país. Parte de este trabajo contempla la construcción es esta infraestructura vial para las bicicletas.
El plan contempla 190 kilómetros de ciclovías de alto estándar, es decir, con las medidas adecuadas para que los viajes sean seguros para los usuarios. En total, la inversión del plan llega a los 40 mil millones de pesos, necesarios para responder al compromiso presidencial y en 2015 comenzará la construcción de los primeros 57 kilómetros.
Estos pasos son especialmente adecuados a la hora de perseguir una serie de objetivos, entre los que se encuentran no sólo los desplazamientos. El uso de la bicicleta contribuye a mejorar la salud de sus usuarios, promueve la vida sana, reduce significativamente la contaminación en las ciudades, como también los atochamientos, mejorando así los tiempos de traslado.
Evidentemente, toda sociedad aspira a conseguir estos beneficios, o por lo menos, algunos. Prueba de ello son los esfuerzos que se realizan en distintas ciudades de Chile por incorporar a su trazado urbano las ciclovías. Antofagasta y Calama proyectan 20 kilómetros, lo mismo que Puerto Montt y Osorno, por ejemplo.
Arica aparece como una de las ciudades con menos kilómetros de este tipo de pistas proyectados, con 4,4 kilómetros, superando sólo a La Serena. Sin embargo, se trata de un trazado exclusivo para la ciudad y en sí, evidencia un primer paso para dotarla de este tipo de infraestructura de mejor estándar.
Lo importante es no perder el punto de vista respecto a los beneficios que puede reportar el trabajar por las ciclovías en la ciudad, reconociendo que se trata de una iniciativa impulsada por el mismo Gobierno a través de la Presidenta de la República.