Salir de clases, almorzar en la casa de su amigo, hacer hora en el Parque Lauca e ir al cine. Ese era el inocente panorama de miércoles que tenía en mente Alan Ignacio Daniel Montaño Mora, y que por una desgracia mayúscula, no alcanzó a completar la tarde de ayer.
Poco antes de las 16 horas, el adolescente que en 20 días más cumpliría los 15 años, halló junto a un amigo un revólver enterrado bajo un resbalín instalado en los juegos del Parque Lauca, de la calle del mismo nombre.
Luego de curiosear el arma al interior de la casa de su amigo, y por causas que ya están en la carpeta del Ministerio Público, ésta habría caído al suelo, provocando un disparo cuyo proyectil terminó en la cabeza del estudiante de octavo básico del Colegio Amaru Anku, lo que le provocó la muerte.
Tras el llamado desesperado a Carabineros de la Tercera Comisaría, funcionarios de la SIP de esa unidad y del Labocar arribaron al sitio del suceso para iniciar las diligencias que determinen cómo ocurrió todo, según informó el fiscal Daniel Valenzuela.
"Se trata de dos menores que se encontraban en el segundo piso del inmueble donde vive uno de ellos, los cuales estarían manipulando un revólver que cayó al suelo, por lo que se percuta un impacto balístico que da en la cabeza de la víctima de 14 años. Ahora si bien los primeros antecedentes apuntan a que el arma la habrían encontrado en los juegos infantiles del sector y que éste lo tenían junto a un polerón, Carabineros deberá determinar la pertenencia de éste, si estaba inscrito, modificado, la trayectoria de la bala y todos los antecedentes que esclarezcan la situación", explicó el propio fiscal.
En medio de las pericias, el amigo de la víctima fatal fue trasladado como testigo hasta la unidad policial, mientras que el sitio del suceso quedó resguardado por varias horas hasta la llegada del Servicio Médico Legal. J