Quedó escrito con tierra
Frente al Morro existe un montículo, en el que la palabra Arica estaba escrita con un macizo floral y era una postal segura para los visitantes. Era, porque hoy no quedan flores y Arica está escrito con tierra.
Frente al Morro existe un montículo, en el que la palabra Arica estaba escrita con un macizo floral y era una postal segura para los visitantes. Era, porque hoy no quedan flores y Arica está escrito con tierra.
El geógrafo Marcelo Lagos dio a conocer esta semana los resultados del estudio que analizó los escenarios de riesgos de tsunami para la ciudad de Arica. El profesional entregó una exposición detallada en el desayuno Visión Regional, encuentro en el que se destacó el nivel de conciencia y preparación que ya existe en la población local respecto a este tipo de fenómenos.
Si bien Chile convive natural e históricamente con una realidad telúrica, existe una "sensación de invulnerabilidad" que puede ser peligrosa, pero conforme la comunidad ha ido conociendo y se ha ido educando al respecto, el convencimiento y atención sobre la ocurrencia de estos fenómenos y sus efectos son parte también de la vida cotidiana.
Resulta interesante el que se haya entregado un estudio que analice profundamente el escenario de riesgo que tiene Arica, en aspectos urbanos, técnicos y especialmente humanos ante un tsunami. No se trata de infundir temor en la sociedad local, sino más bien de analizar precisamente los riesgos asociados a fenómenos que no sólo pueden ocurrir, sino que de hecho, ya han ocurrido. El mismo profesional declaró durante su exposición que "la gente no educada se expone, vive con el riesgo".
Los mismos resultados de este estudio deben ser una base importante para las políticas de desarrollo urbano, particularmente en la elaboración del plan regulador y sobre las normas con las que se construyen las viviendas en zonas inundables. En este sentido, la experiencia dejada por el terremoto y posterior maremoto de febrero de 2010, está llevando recién al país a tomar medidas, más bien reactivas, ante este tipo de fenómenos.
En el caso del norte, donde los fenómenos telúricos aún no han sido tan catastróficos como el ocurrido hace poco más de cuatro años en la zona sur, es importante que junto a la experiencia, estos estudios permitan asumir con antelación las medidas que se deben adoptar, con el objetivo final de estar siempre adecuadamente preparados.