19 puñaladas tienen a comerciante de 71 años en la UCI
Prendas de vestir, displays de alimentos no perecibles y hasta artículos de aseo. Eso era parte de lo que Aníbal Segundo Barraza Díaz comercializaba y almacenaba en una bodega al interior de su vivienda de calle Ramón Barros Luco, mismo inmueble donde la tarde noche del miércoles, fue atacado salvajemente con 18 puñaladas, misma razón por la que se encuentra internado y con riesgo vital en la UCI del hospital regional.
Cerca de las 18.30 horas, uno o más desconocidos habrían ingresado hasta el inmueble de la Población Cabo Aroca para perpetrar la agresión y luego darse a la fuga.
Según lo relatado por los pocos testigos que quisieron dar su testimonio, tras el ataque y los gritos de Aníbal Barraza, fue una mujer con algunos meses de embarazo, y quien transitaba por esa calle, quien notó su gravedad y derivó al hombre hasta el centro asistencial, donde ingresó con excesivas heridas cortopenetrantes, que le provocaron un 'shock hipobolémico de carácter grave y con riesgo vital', según el parte médico.
Tras lo anterior, vino el trabajo del Labocar en periciar un cuchillo hallado en la casa de la víctima, además de los rastros de sangre encontrado en el lugar.
'Tras examinar el sitio del suceso, nos percatamos que existían rastros de sangre que salían desde el inmueble de la víctima y llegaban hasta unos 300 metros más allá, mismo lugar donde se ubicaba un ruco en que habitaba una persona y por ende un sospechoso', explicó el capitán Pablo Leiva, jefe del Labocar.
Claro, tras la orden del Ministerio Público, tal sospechoso fue detenido y será formalizado hoy por el delito de robo con homicidio frustrado.
En todo caso igualmente no se destaca otro móvil en el ataque, lo que está siendo investigado. J