Basura por montones
Está bien. Fueron 5 días de fiesta y alegría pero ¿será necesario dejar todo el parque Mackenna, la avda. San Martín y el sector conocido como Jamaica lleno de basura y botellas? ¿Qué pensarán los turistas?
Está bien. Fueron 5 días de fiesta y alegría pero ¿será necesario dejar todo el parque Mackenna, la avda. San Martín y el sector conocido como Jamaica lleno de basura y botellas? ¿Qué pensarán los turistas?
Ayer, en el parque Vicuña Mackenna, un alegre grupo de jóvenes ensayaba con gran entusiasmo los ritmos propios de la danza afro. Mientras otros estaban 'con la caña' ellos daban un ejemplo de alegría.
Las diferentes actividades religiosas que marcaron las celebraciones patrias, renovaron los comentarios y debates sobre temas valóricos que se han ido instalando en la agenda nacional, especialmente en los últimos meses.
Cada rincón en Chile donde se realizó una Misa de Acción de Gracias, que tuvo como su principal referente el Te Deum efectuado la Catedral Metropolitana al que asistió la Presidenta Michelle Bachelet, trajo a colación aspectos como el valor de la familia, el matrimonio bajo la concepción cristiana y la defensa de la vida, además del llamado hecho por el cardenal Ricardo Ezzati a establecer nuevamente un gran Acuerdo Nacional, que permita avanzar en un propósito nacional basado en el diálogo.
Nuevamente, el mensaje propuesto por la Iglesia fue destacado por distintos actores públicos, particularmente en el Gobierno, donde, por ejemplo, el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, declaró que 'la iglesia siempre es una voz moral muy autorizada', mientras que la Presidenta Bachelet dijo que 'compartimos plenamente este espíritu de que todos pongamos nuestro mejor empeño' para hacer e Chile un país más justo y mejor para todos.
Sin embargo, el llamado y la visión de la iglesia en la definición de estos temas de carácter valórico sigue siendo una incógnita, especialmente cuando diversos sectores levantan cada vez con mayor fuerza la idea de un Estado cada vez más laico.
La eutanasia, el matrimonio y la vida en pareja, el divorcio y otros temas similares, en pleno siglo XXI, se debaten bajo un prisma que va mucho más allá de lo religioso, aún por sobre la tradición nacional que alguna vez puso en relieve la moral cristiana en el desarrollo y las decisiones del Estado.
Hoy, dentro de las incógnitas está el peso que tendrán las consideraciones de los grupos religiosos y cristianos en las decisiones que el país tomará en temas valóricos y finalmente, qué efectos podrá tener esto en la sociedad actual y futura.
Autoridades nacionales y expertos en educación viajarían a Finlandia, con el propósito de conocer en terreno el que se considera será el proyecto más exitoso en cuanto a la formación académica de los estudiantes. Ello es lo que se ha informado en medios nacionales en los últimos días. Ante esto, a algunos de los viejos profesores, formados en la vieja escuela, y con más de 30 años de experiencia en aula, atendiendo a todo tipo de alumnos, en diversos tipos de realidades, nos asaltan algunas dudas. ¿Qué tan efectivo podrá ser el conocer un sistema aplicado en otra idiosincrasia, con toda seguridad muy diferente, a niños y jóvenes seguramente muy distintos a los chilenos en su realidad social, familiar, disciplinaria, valórica, etc.?
¿Significará esto que se va a insistir en la archiconocida y repetida práctica de seguir copiando y aplicando metodologías extrañas que en la realidad no han dado ningún resultado efectivo?
No creo que seamos pocos, los antiguos profesores de antigua formación, que recibimos estos anuncios con bastante decepción y frustración, especialmente cuando algo de optimismo nos habían dado los anuncios de una nueva y determinante reforma al sistema educativo. Finalmente, al parecer, solo será más de lo mismo.
¿No sería más efectivo -en vez de ese anunciado viaje- que las autoridades y teóricos se dedicaran a conocer primeramente las realidades en que se desenvuelven los profesores, diariamente, en las escuelas de los diversos sectores, poblaciones, barrios y lugares de las distintas ciudades de nuestro país, conociendo al mismo tiempo los variados tipos de alumnos que deben atender, partiendo por aquellos pocos que sí van al colegio a estudiar, a aprender, a superarse para tener una mejor calidad de vida, y pasando por los que van porque son obligados, y por los que van a desafiar directamente el reglamento de convivencia escolar y por los que solo van a aprovechar la alimentación.
Adiós al mes de la patria y bienvenida la primavera. Ojalá las autoridades comiencen a trabajar luego para recibir a los veraneantes, ya que de la primavera al verano hay un solo paso.