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Sobre la Ley Emilia

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El lector don Jorge Saavedra, aplaude la Ley Emilia. Para mi es otra muestra de la estupidez e incapacidad de nuestros gobernantes.

Ponen el foco de la discusión en manejar en estado de ebriedad y no en causar lesiones e incluso la muerte de otra persona.

Estimado don Jorge, si a usted le matan un familiar, pero el conductor irresponsable, no iba en estado de ebriedad ¿entonces está bien? ¿se queda contento?

¡Por favor! La ley debió excluir la cláusula de ir en estado de ebriedad. El verdadero crimen consiste en ser un conductor irresponsable y causar lesiones o muertes.

No importa si iba conversando con su acompañante, si iba hablando por celular, si iba echando carrera con otro vehículo o cualquier otra causa.

Si nuestros gobernantes y nuestros legisladores en verdad fueran inteligentes, debieran haber legislado de esa manera.

Y si fueran más inteligentes aún, (?) habrían agregado: 'conducir en estado de ebriedad aumentará al doble las penas, debiendo cumplir la totalidad de la pena en prisión'.

Si tuviéramos legisladores geniales y honestos, habrían agregado un tercer punto: 'todo conductor que cause daños a terceros, para poder recuperar su licencia de conducir, deberá tomar un seguro por daños a terceros por los próximos cinco años'. Sí, sé que eso no podrá pasar en nuestro país, hasta la próxima elección....si es que elegimos bien.

Juan Luis Espinoza

Desfile y caballos

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En nuestra ciudad, el desfile equino del 18 de septiembre ha sido una tradición en la comunidad. Por años, la presencia de diferentes agrupaciones, que con amor y esmero se preocupan en preparar a sus animales, nos muestran la elegancia y encanto de sus nobles caballos. Los jinetes preparan con mucha preocupación sus atuendos...

Tal tradición, que ha sido preparada durante tantos años en nuestra ciudad se ha visto truncada por los organizadores del desfile. Justificando la ausencia de los jinetes a caballo, debido a la suciedad que dejan luego de sus presentaciones. Además, de la prioridad que se les otorga a las fuerzas armadas para que despliegue todo su armamento. Sin embargo, debemos tomar en cuenta que los vehículos militares dañan el pavimento.

Por todo lo anterior, surge la pregunta: ¿Es justo excluir del desfile nuestras tradiciones locales, por lucir el equipo armamentista de las fuerzas armadas? Ello, considerando que los desfiles equinos son un aporte a las actividades familiares... Nosotros creemos que ambas actividades deberían ser complementarias.

Sandra Navarro