Hace unos pocos días finalizó este evento mundial realizado en un bar de Nueva York. Y fue un éxito. La gente se aglomeró en la Gran Manzana para ver la sexta edición del Mundial de Sexo Simulado. La competencia consistió en que ciudadanos de cualquier parte del mundo subían al escenario a fingir que tenían relaciones sexuales.

Es, en resumidas cuentas, un fiero torneo de gente que pareciera tener sexo con los pantalones puestos. Nadie se saca siquiera una bufanda en este mundial erótico.

Los participantes se mentalizan, cierran los ojos, y realizan coreografías calientes. Mueven la pelvis a distintos ritmos y alcanzan orgasmos figurativos.

Dentro de la exótica sociedad newyorkina, este espectáculo de sexo sin sexo, de calentura bien vestidos, es calificado como uno de los sucesos del año. Es tildado como uno de los eventos más cómicos de la ciudad.

El nombre concreto del espectáculo es 'The Air Sex Championship'. Y cada vez es más cotizado dentro del circuito turístico. Las imágenes de esta sexta edición sorprendieron: un enorme rapero de tez oscura se abalanzó al escenario portando un tonel de cerveza al interior de su estómago.

La gente guardó un respetuoso silencio. El hombre, entonces, empezó a penetrar el aire.

Se lanzó al suelo y ahí mismo lo hizo con el piso. Ese señor, oriundo de Nueva Jersey, a un costado de la metrópoli, resultó el campeón mundial de sexo fingido. Lo premió una extensa ovación.

'Fue todo muy gracioso', dijo el vencedor. Y agregó: 'Es como si te hubieras enamorado de una señora invisible'.

El monto del premio se cotiza en grados alcohólicos: al campeón mundial del sexo con ropa lo llenan de cervezas. Pero, como dijo el último triunfador, su objetivo no es emborracharse. El objetivo del campeón mundial es dejar de tener sexo con el aire. J

l La modelo y actriz argentina, Tamara Alves, emparejada con el delantero del equipo Huracán de ese país, Patricio Toranzo, declaró que luego de tener su guagua hace unas semanas, no se pudo aguantar: incurrió en un ardiente encuentro sexual con el futbolista a los cinco días de parir. La actriz, al parecer de cierta fama en su país, confesó, con pudor, que es muy ardiente. Que ella y su pareja, el goleador Toranzo, son ardientes. Quisieron aguantar, dijo. Pero cuarenta días era un suplicio. 'No hubo penetración', aclaró con hidalguía, 'sólo orgasmos y nada más'. J

l La señora Deborah Rawson, inglesa, 48 años, de contextura maciza y casada con el señor Kevin Rawson, alegó muy angustiada que un fantasma irrespetuoso la obligó a tener sexo. El fantasma, llamado Marco, llegó una vez y le manoseó una pierna. En otra oportunidad, el señor Rawson entraba a su casa y escuchó jadeos. Ahí descubrió a la señora Rawson teniendo relaciones sexuales con el vacío. Ella gritó: '¡Este fantasma me obligó!'.

Y el hipotético fantasma, el ardiente Marco, corrió a esconderse. La policía de Hull, Inglaterra, está investigando el caso a carcajadas. J

Hace unos pocos días finalizó este evento mundial realizado en un bar de Nueva York. Y fue un éxito. La gente se aglomeró en la Gran Manzana para ver la sexta edición del Mundial de Sexo Simulado. La competencia consistió en que ciudadanos de cualquier parte del mundo subían al escenario a fingir que tenían relaciones sexuales.

Es, en resumidas cuentas, un fiero torneo de gente que pareciera tener sexo con los pantalones puestos. Nadie se saca siquiera una bufanda en este mundial erótico.

Los participantes se mentalizan, cierran los ojos, y realizan coreografías calientes. Mueven la pelvis a distintos ritmos y alcanzan orgasmos figurativos.

Dentro de la exótica sociedad newyorkina, este espectáculo de sexo sin sexo, de calentura bien vestidos, es calificado como uno de los sucesos del año. Es tildado como uno de los eventos más cómicos de la ciudad.

El nombre concreto del espectáculo es 'The Air Sex Championship'. Y cada vez es más cotizado dentro del circuito turístico. Las imágenes de esta sexta edición sorprendieron: un enorme rapero de tez oscura se abalanzó al escenario portando un tonel de cerveza al interior de su estómago.

La gente guardó un respetuoso silencio. El hombre, entonces, empezó a penetrar el aire.

Se lanzó al suelo y ahí mismo lo hizo con el piso. Ese señor, oriundo de Nueva Jersey, a un costado de la metrópoli, resultó el campeón mundial de sexo fingido. Lo premió una extensa ovación.

'Fue todo muy gracioso', dijo el vencedor. Y agregó: 'Es como si te hubieras enamorado de una señora invisible'.

El monto del premio se cotiza en grados alcohólicos: al campeón mundial del sexo con ropa lo llenan de cervezas. Pero, como dijo el último triunfador, su objetivo no es emborracharse. El objetivo del campeón mundial es dejar de tener sexo con el aire. J

l La modelo y actriz argentina, Tamara Alves, emparejada con el delantero del equipo Huracán de ese país, Patricio Toranzo, declaró que luego de tener su guagua hace unas semanas, no se pudo aguantar: incurrió en un ardiente encuentro sexual con el futbolista a los cinco días de parir. La actriz, al parecer de cierta fama en su país, confesó, con pudor, que es muy ardiente. Que ella y su pareja, el goleador Toranzo, son ardientes. Quisieron aguantar, dijo. Pero cuarenta días era un suplicio. 'No hubo penetración', aclaró con hidalguía, 'sólo orgasmos y nada más'. J

l La señora Deborah Rawson, inglesa, 48 años, de contextura maciza y casada con el señor Kevin Rawson, alegó muy angustiada que un fantasma irrespetuoso la obligó a tener sexo. El fantasma, llamado Marco, llegó una vez y le manoseó una pierna. En otra oportunidad, el señor Rawson entraba a su casa y escuchó jadeos. Ahí descubrió a la señora Rawson teniendo relaciones sexuales con el vacío. Ella gritó: '¡Este fantasma me obligó!'.

Y el hipotético fantasma, el ardiente Marco, corrió a esconderse. La policía de Hull, Inglaterra, está investigando el caso a carcajadas. J