Como una tradición nostálgica y reivindicadora, cada 11 de septiembre, de manera ininterrumpida, un grupo de mujeres enlutadas se reúne en las graderías de las escaleras de la Catedral San Marcos desde 1984.
Este grupo de ariqueñas hizo la promesa de reunirse allí todas las primaveras de sus vidas mientras haya un detenido desaparecido en Chile.
'Mi vida en un tiempo fui dichosa, Mi vida apacible eran mis días, Mi vida más llegó la desventura, Mi vida perdí lo que más quería...', es parte de la letra de la Cueca Sola de la folclorista Gala Torres.
Este tema cada año lo baila a modo de protesta Yolanda Badilla Rosales, cuñada del detenido desaparecido y posteriormente encontrado, Vicente Atencio, ex Alcalde y Senador de Arica.
Comprometidas con la defensa de los derechos humanos las mujeres exigen verdad y justicia para los detenidos desaparecidos durante la Dictadura, entre ellos Luis Pino Soto, estudiante del liceo A-1 detenido en julio de 1986 en jornadas de protesta y que no ha sido reconocido en el informe Valech. J