Actos terroristas
El Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua define la palabra eufemismo como la 'manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante'. Puede que sea su naturaleza social, la costumbre a hablar usando diminutivos o la de adornar aquello que se podría decir directamente para no 'caer mal', lo que hace que Chile sea un país donde los eufemismos abundan.
Pero si hay un concepto que no merece lecturas ni interpretaciones dobles es el terrorismo. No hay eufemismos para el terrorismo. Los hechos ocurridos el pasado lunes en Santiago, y que significaron que 14 personas resultaran lesionadas tras el atentado explosivo en el centro comercial Subcentro de la Escuela Militar, hicieron que la Presidenta Bachelet calificara como un 'acto terrorista', el ataque ocurrido en Santiago.
Si bien la doctrina jurídica tiene una serie de consideraciones respecto a la calificación de un acto como 'terrorista', y más aún al hablar de 'terrorismo', el mismo Diccionario de la RAE especifica que el terrorismo es 'Dominación por el terror' y 'Sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror'. Jurídicamente se habla de que entre las condiciones fundamentales para que se hable de terrorismo, está la intención de provocar daño en las personas e infundir temor en la población.
Las definiciones y sanciones son ahora tarea de la Justicia y también de los legisladores, pero no se puede desconocer el temor y el daño que han provocado no sólo este episodio, sino que los anteriores atentados en los que no se habían registrado víctimas. La calle se pregunta si tendrá que pasar algo más grave para que se tomen medidas. El Gobierno responde diciendo que no, y que 'no temblará la mano', anunciando la antes difusa y evadida Ley Antiterrorista.
Es tiempo de que las señales de impunidad frente a actos de este tipo, cuya escalada ha llegado a límites como los conocidos el lunes, terminen. Para eso, el Estado debe adoptar las medidas necesarias, desde lo legislativo, lo investigativo y lo judicial, para que el terrorismo no se instale.