El reciente estudio de la señora Beth Montemurro, una famosa socióloga de Estados Unidos, reveló que los sentimientos y el sexo son complementarios. Comprobó -tras encuestar a personas sexualmente activas y cuyo rango de edad va entre los 20 y los 68 años de edad- que el compromiso formal entre un hombre y una mujer puede ser sumamente erótico.

Las parejas que tienen una relación formalizada, que están oficialmente juntos, disfrutan más a la hora del encuentro sexual. Esto, ha reconocido la señora Beth Montenurro, se potencia más en las mujeres. Para ellas, el amor es un ingrediente fundamental del erotismo. Ellas no se excitan tanto con un musculoso. Pero si el musculoso es su marido, y, digamos, un buen marido, un hombre afectuoso, preocupado de fortalecer el nexo amoroso y con conciencia de sus responsabilidades, ahí, en fin, ellas tienen el conducto ideal para enloquecer. Tienen bajo las sábanas a un ejemplar cotizado.

Por tanto la señora Beth Montenurro cree que cuando las mujeres están enamoradas son más ardientes y tienen más deseo sexual.

Así lo comprobó en su investigación, la cual ha sido apoyada por la Universidad de Pensilvania. Esta mujer ha detectado que el matrimonio no es el cementerio de la sexualidad. Al contrario. Ella considera que el matrimonio, en el caso de la mujer, puede ser un punto de despegue. J

l En Estados Unidos una mujer de 54 años perdió la memoria tras tener una maratón apasionada de sexo con su marido. Al parecer, luego de ejecutar una acrobacia erótica muy atrevida, en la cual debió forzar violentamente los músculos abdominales, esta mujer sufrió amnesia temporal. El síndrome, de hecho, se llama 'amnesia global transitoria'. Ocurre cuando el organismo es sometido a esfuerzos físicos desmedidos. El origen de esta anormalida continúa siendo un misterio. Sólo se sabe que el retorno de la memoria sucede un par de horas después. Así le pasó a esta acalorada mujer. J

l Un video emitido en Youtube ha sido visto por millones de personas por una curiosidad: en las imágenes se aprecia que una bella mexicana se sube a un adrenalínico juego llamado 'Resortera' y tiene un orgasmo durante su desarrollo. El juego consiste en bajadas súbitas desde una gran altura, momentos en los cuales la mujer lanza extraños ruidos de excitación. Durante el juego, la mujer es sometida a sensaciones radicales que la habrían transportado a un estado placentero. Todo eso la llevó a gemir, una y otra vez. Y así se produjo que ella acabara en pleno parque infantil. J