300 locales de tragamonedascuentan con patente municipal
Hasta una demanda interpuso contra la Municipalidad de Arica el propietario de un local de tragamonedas que abrió en pleno paseo 21 de Mayo. Lo curioso de este caso es que las patentes están congeladas hasta diciembre de este año, es decir, la Municipalidad de Arica no está en condiciones de autorizar el funcionamiento de este tipo de locales, por toda la polémica que existía sobre si eran máquinas de azar o destreza.
El alcalde Salvador Urrutia contó que en Arica existen 3 mil máquinas tragamonedas, distribuidas en 300 locales que sí cuentan con patentes.
'Junto con el Concejo Municipal decidimos congelar las patentes y no entregar ninguna más, a menos que cumplan con el requisito de certificar que son máquinas de destreza. Es un requisito que está incluido en la nueva ordenanza', explicó Urrutia.
Ante la consulta de ¿quienes podrán acreditar?, el alcalde, dijo que pueden ser universidades y luego deben estar dentro del catálogo de la Superintendencia de Casinos.
'A todos aquellos locales que no estén acreditados no se les renovará la patente, por eso se decidió prorrogar por 6 meses el periodo de autorización para la explotación comercial de las denominadas máquinas tragamonedas. Ese plazo está destinado para que las personas regularicen el tema', planteó.
La ordenanza fue publicada en junio de este año y busca regularizar la autorización y explotación comercial de máquinas de habilidad o destreza en Arica.
Según la ordenanza, se entenderá por máquina de destreza toda aquellos cuyos resultados dependerán de la habilidad o destreza de los jugadores y no de la suerte.
La norma también señala que la municipalidad no tiene facultades legales para autorizar ningún tipo de establecimiento destinado a que se practiquen juegos de azar para autorizar el funcionamiento de una máquina. Se deberá tener en consideración, primero, el catálogo de juegos elaborado por la Superintendencia de Casinos. Además, se debe solicitar a Rentas Municipales, un certificado adicional, en el cual se establezca la individualización del modelo de máquina que se utilizará. Dicho certificado debe mantenerse en un lugar visible. Para efecto de fiscalización y control se adosará a las máquinas un sello, entregado por el municipio, previo pago de su costo por el contribuyente.
La explotación comercial de estas máquinas solo podrá realizarse en el interior de locales comerciales habilitadas para estos fines y que cumplan con las exigencias contenidas en la ley general de Urbanismo. J