Un extranjero procedente de Bilbao (España), José Lezameta , fue encontrado sin vida en la pieza número 7 de una residencial de la calle Diego Portales de Arica.

El cuerpo sin vida del hombre de 53 años tenía una data de 8 horas de muerte cuando la Brigada de Homicidios de la PDI llegó hasta el lugar.

El ibérico, que se encontraba en nuestro país con fines turísticos, había ingresado por Argentina al continente sudamericano y su intención era recorrer los países del hemisferio sur. Sin embargo, una hemorragia digestiva multisistémica no le permitió continuar su viaje.

La dueña de la residencia de la calle Diego Portales fue la primera en encender las alarmas, tras darse cuenta que el turista español no daba señales de vida, razón por la cual ingresó a su pieza y se dio cuenta que el hombre de estaba muerto sobre la cama.

Luego de darse cuenta del deceso, fue la Brigada de Homicidios de la PDI la que desarrolló las primeras diligencias en el lugar, que le permitieron identificar al cuerpo sin vida.

Fue la misma dueña de la residencial, que por motivos comerciales no quiso dar su nombre, quien comentó que 'él llegó hasta acá explicando que quería conocer toda Sudamérica. De hecho nos preguntó dónde podía conocer, a qué lugares debería ir para no perderse ninguna maravilla de este continente. Al momento de pagar y hacer todos los trámites de estadía no vi nada extraño en él, se veía una persona saludable. Llegó con sus maletas y un tablet, con el cual se comunicaba. Una vez que lo vi tirado en su pieza, a eso de las 21 horas, llamé a la policía. Nosotros queremos prestar toda la ayuda que sea necesaria para que el se regrese a su país, ojalá pudiéramos más'. J

l Un ladrón enamoradizo y con mala suerte. Así se puede definir el caso de G. S., que tras entrar a Confinor y robar tres kilos de leche en polvo fue detenido e imputado por robo con violencia. Lo peor vendría en los tribunales, cuando la magistrada lo formalizó y aclaró que era un hombre casado de 29 años.

Hasta allí todo bien, pero el hombre, oriundo de Ovalle, no le había contado nada a su polola ariqueña sobre su paso por el registro civil.

En la sala de audiencia, su pareja se llevó la tremenda sorpresa, ya que el detenido ni había mencionado en su estadía en Arica que era casado y que tenía 4 años más de los que declaró mientras le juraba amor eterno a su polola local.

La mujer, que lo esperaba para que consiguiera la ansiada libertad, no supo qué hacer cuando el hombre era formalizado y declaraba ser una persona con esposa legal y 29 años en el cuerpo.

Sin embargo, una vez que la jueza decretó como medidas cautelares para el imputado una firma quincenal y la prohibición de acercarse al local del delito, la novia ariqueña se fue rápidamente para darle su merecido, por mentiroso y mal ladrón, ya que los tres kilos de leche nunca llegaron. J