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Cáncer: vivir llevando dentro al mayor asesino de la región

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E l cáncer se ha vuelto una de las enfermedades más comunes de la población chilena. De hecho, esta patología es la principal causa de muerte en la región, superando a las afecciones cardiovasculares, que están en segundo lugar, desde el 2006.

En los hombres, el cáncer de próstata seguido por el de piel, pulmón y estómago son los más comunes y en las mujeres, el de piel no melanoma (es decir lesiones extirpables) seguido por el de mama, vesícula, cuello uterino y pulmón.

De acuerdo a los datos entregados por el Hospital Doctor Juan Noé, la región sobrepasa los niveles nacionales de incidencia del cáncer de mama y próstata. El número de afectadas por cáncer de mama es de 45.6 por cada cien mil mujeres y la tasa a nivel nacional es de 43.2 por cada cien mil y en los hombres, el cáncer de próstata supera los indices nacionales de 61.3 con un 72,2 por cada cien mil.

Según las estadísticas por sexo, en la región de Arica y Parinacota los hombres tienen un 43.6 % más de riesgo que las mujeres de morir por esta enfermedad.

En la sala de quimioterapia ambulatoria está Javiera, una mujer de 43 años que sufre por segunda vez en su vida un cáncer de mama.

Ella es madre de tres hijos y dice que no tiene antecedentes hereditarios. Usa un gorro de lana café que tapa su calvicie, ya que la quimioterapia hizo desaparecer su cabello. 'Lo que más extraño es mi pelo, lo tenía largo y bonito. Hasta la cintura', dice como tocando un peinado imaginario.

A fines del año pasado se detectó un segundo tumor a través de la autopalpación que se realizó en la ducha. A los 27 años le había dado un cáncer a la mama derecha que logró superar también con quimioterapia. Por eso, siempre estaba pendiente de detectar a tiempo cualquier tipo de bulto en sus senos. En diciembre se palpó algo extraño y de inmediato se acercó a la unidad de tratamiento de cáncer del Hospital Doctor Juan Noé.

Allí le realizaron los exámenes de rigor y una biopsia, que dio como resultado la presencia de un 85% de células malignas, esta vez en su mama izquierda.

Javiera ingresó a pabellón en febrero, donde le extirparon el tumor que estaba encapsulado. Dice que no es necesaria una reconstrucción mamaria, ya que los médicos se preocuparon de no dañar su seno.

Ella, a diferencia de muchos ariqueños, decidió tratar su cáncer en la ciudad y no irse a Santiago.

Cuando sufrió el primer cáncer se realizó el tratamiento en Santiago y no se sintió a gusto, ya que tuvo que dejar a su hijo mayor y alojarse en casa de familiares. 'Estuve 6 meses allá y al principio todo bien, pero después siempre pasa que los familiares empiezan a poner mala cara y no me sentí a gusto, además me empecé a sentir sola y no me gusta molestar a nadie', asegura.

Lo único que le gustaría es que en el tratamiento también estuviera incluido el ítem estético, ya que las pelucas de cabello natural cuestan alrededor de 100 mil pesos. Mientras, Javiera dice que su tía le hace gorros de lana de diferentes colores que va combinando con su ropa. Ella recomienda a las personas que en estos momentos han sido diagnosticadas con cáncer, tomárselo con calma y afrontarlo. 'Cuando supe que tenía cáncer de nuevo me deprimí mucho. No quería hacerme nada, mi esposo me dio ánimo y comencé el proceso de quimioterapia. Me doy harto ánimo y trato de no quedarme acostada. Tengo una nieta de 2 años que se llama Fernanda, verla a ella me da muchas fuerzas. Hay que tener fe y seguir adelante. Para mí el personal del Hospital ha sido como unos ángeles en mi camino y seguiré tratándome acá', dice con seguridad.

Otro caso es el de Karla Gamboa (38). La locutora radial se detectó unos pequeños bultos en su mama izquierda en octubre del año pasado.

'Fui al Hospital de la Solidaridad de Tacna a hacerme la mamografía. Me la pasaron al día siguiente y me salió 10 mil pesos. Luego me vine a Chile tomé hora con un oncólogo y me dijo que tenía que hacerme una biopsia. Me traté en la Clínica San José con un especialista en mamas, me pidió otros exámenes y me dijo que estaban complicados. Luego me hice la biopsia y en octubre me detectaron cáncer tipo 2B', relata.

Karla explica que, luego de ese proceso, se trasladó al Hospital Doctor Juan Noé y luego de una junta médica, donde evaluaron su caso, le dijeron que se había determinado que le iban a realizar una mastectomía total, además de la extirpación de ovarios.

'En el hospital me dieron esa noticia y me dijeron que tenía dos días para pensarlo y que me estarían operando pasado Navidad. El único examen que me hicieron fue la biopsia. Hablé de la reconstrucción mamaria y me dijeron que eso se vería después. Soy joven y a ninguna mujer le gusta que le digan que le van a extirpar una mama sin saber si hay posibilidades de reconstrucción', asegura.

La locutora decidió viajar a Santiago y atenderse en el Hospital Barros Luco. Dice que apenas llegó nunca le hablaron de extirpar la mama y que le realizaron distintos tipos de exámenes, como el cintigrama óseo, la resonancia magnética nuclear, y un TAP para ver el estado de su abdomen tórax y pelvis.

'En Arica no me hicieron ninguno de estos exámenes. Ahora estoy en proceso de quimioterapia, luego estaré en radioterapia y después decidí hacerme una mastectomía con reconstrucción inmediata. Estoy bastante segura con el tratamiento acá', cuenta Karla, quien agrega que su cáncer surgió producto de un shock hormonal ocasionado por el agente invasor levonorgestrel que poseen las pastillas anticonceptivas que tomó por más de una década.

En Chile existen sólo 22 centros públicos de cáncer del adulto, Arica posee uno de ellos y funciona desde diciembre de 1988. Esta unidad, ubicada al interior del Hospital Doctor Juan Noé, atiende a pacientes mayores de 15 años. Los niños son trasladados al Programa Infantil de Drogas Antineoplásicas (Pinda) y se derivan al Hospital Luis Calvo Mackenna en Santiago.

El Centro de Cáncer de Arica comenzó a realizar quimioterapias en 1989 y funciona hasta el día de hoy, sin interrupción. Cuenta con una unidad de oncología ambulatoria para quimioterapia y hospitalizados, con un oncólogo médico y enfermeras y técnicos especializados en quimioterapia centralizada.

La unidad trata todos los tipos de cáncer con cobertura del Plan Auge, que son el cáncer cérvico uterino, cáncer de mama, testículos, linfomas, cáncer gástrico, próstata, leucemia, colorectal, ovario epitelial, vesical y osteosarcoma. También cuenta con un Centro Farmacéutico Especializado.

El comité oncológico local funciona con 11 especialistas, liderados por la médico oncóloga Cecilia Hales, quien forma parte de esta unidad desde su formación en 1988.

Ella es la única médico oncóloga del centro y trabaja acompañada de cirujanos oncólogos, radiólogo, ginecólogos, matronas, asistente social, anátomo patólogo y un radioterapeuta. Los especialistas se reúnen una vez por semana para analizar los distintos casos que van llegando a la unidad.

Según estadísticas del Centro de Cáncer, son 300 personas las que atienden anualmente. La gineco-obstetra encargada del programa de cáncer de mama e integrante del Comité Oncológico, Dina Miranda, explica que los pacientes con cáncer han ido en aumento y que esto se debe, en cierta parte, al sedentarismo, obesidad, alcoholismo, tabaquismo y a los altos índices de radiación ultravioleta presentes en la región.

'Los únicos pacientes que deben ser derivados afuera, además de los niños, son los que necesitan radioterapia. Ellos deben tratarse en el Centro Oncológico de Antofagasta. Allá tienen toda la implementación e infraestructura física. Tenemos una muy buena derivación de manera oportuna y reciben una atención de calidad', aseguró.

La doctora dice que mucha gente que se le diagnostica cáncer en la región decide irse por los convenios que tienen con distintos seguros privados y que ésa es una decisión personal.

El único tratamiento que no se realiza en el Centro de Cáncer Adulto es la reconstrucción mamaria. Esa es otra de las razones por la cual muchas mujeres deciden emigrar y tratarse en otros centros donde esté incluida esta operación.

'Quiero hacer un llamado a todas las mujeres a que se realicen el autoexamen preventivo del cáncer de mama y que se tomen el papanicolau entre los 25 y 65 años. También es importante esto para los varones. Hay una alta mortalidad de los varones, ya que no se realizan a tiempo el antígeno prostático. Esto se detecta vía sanguínea', explica la doctora.

Sobre la construcción de un Centro Oncológico en Arica añade que es un proyecto de alto costo, pero que obviamente beneficiaría a muchos pacientes que deben derivarse a Antofagasta.

Si se construye un centro especializado llegarían más oncólogos y los ariqueños afectados con esta patología no tendrían que sufrir el trauma además de trasladarse a otra ciudad para seguir con su tratamiento con el fin de luchar con esta patología que cada día afecta a más personas en el mundo. J