Dieciséis años son los que el disc jockey Marco Leiva Salinas lleva inserto en la música. Mismo tiempo en que por su pasión, el ariqueño de 34 años se dedicó a crear temas propios, mezclando la electrónica con otros ritmos, lo que le valió posicionarse en varias discos de la ciudad, al punto en que por agenda, a fines de agosto debería participar en una fiesta de La Serena y en un par de meses, estarían listos los pasajes para Italia gracias a un trabajo como productor.
Carrera y futuro próspero, por lo menos hasta ayer, cuando literalmente un tercero le aguó la fiesta en medio de una sesión musical que hasta las 2 de la mañana se llevaba a cabo en la terraza del pub Mousse de calle 7 de Junio.
A esa hora, y justo cuando un colega peruano realizaba su presentación, desde la azotea del edificio colindante al pub, un desconocido arrojó agua desde un tambor, la que cayó sobre los equipos de DJ's, llevándose la peor parte el ariqueño, que vio cómo la música se fue de un rato a otro, reemplazada por el humo y algunos chispazos que emanaban los aparatos.
En total, terminaron inservibles un computador Mac BookPro 15, un sintetizador Korg, un IPad 2, un controlador Midi marca Traktor, otro marca Korg, un audífono Adidas Senheisser y lo más preciado, un disco duro con cerca de dos millones de archivos y creaciones propias de sus más de 15 años de música.
'Al ojo, creo que son más de 3 millones de pesos, pero el disco duro es lo que más me duele, porque ahí tenía todo mi respaldo musical por la década y media que llevo haciendo música. Así que imagínate cómo estoy', explicaba ayer.
'Tengo un par de contratos vigente, y si bien a lo mejor conseguirme los equipos no sería muy difícil, sin la música del disco duro es imposible hacer algo'.
- Sí, diría que lo identificamos, pero se negó. En todo caso la denuncia ya está en Carabineros y la Fiscalía gracias al dueño del local, que me apoyó en todo.
- Primero pensé que estaba lloviendo, pero después cayó un segundo chorro, como de una batea, un estanque, no sé. Ahí vimos lo peor.
- Lo veo difícil. De hecho si te fijas, no sé si a modo simbólico o de desesperación, los puse en un colgador para que boten todo el agua. J
l Las cámaras de un prostíbulo del sector céntrico de Arica, sumado a la declaración de una trabajadora sexual, fue lo que en parte delató a la banda de farreros que a fines de junio, sustrajo unos 100 millones de pesos en efectivo (cifra entregada por la PDI), tras asaltar al hijo de un cambista cuando llegaba a su casa en Villa Pedro Lagos, los que aparte de mujeres, se gastaron el dinero en alcohol, marihuana, cocaína y pasta base.
