La mañana de ayer, los cientos de apoderados del colegio Leonardo Da Vinci se encontraron con una sorpresa no muy grata.

A las afueras del establecimiento educacional, el sindicato de trabajadores del recinto realizó una manifestación luego del paro declarado tras no llegar a buen puerto en las negociaciones colectivas.

Elisa Zuluaga, madre de un alumno de primero medio, indicó que si bien comprende la situación de los trabajadores, para los papás es preocupante el no saber cómo se recuperarán las clases tras el cese de manifestaciones.

'No teníamos idea, habíamos escuchado anteriormente pero no sabíamos el día. Es una sorpresa total porque el colegio nunca había hecho eso. Entiendo a los profesores, pero los alumnos se atrasan'.

Hasta el lugar arribó la seremi de educación, Giullia Olivera, quien indicó que si bien respeta que las y los trabajadores se expresen y manifiesten sus demandas, es importante que 'lleguen con prontitud a un consenso entre las partes involucradas, para no afectar la educación de las niñas y niños, considerando también que muchos de ellos reciben alimentación entregada a través de Junaeb, la cual es fundamental para su nutrición y desarrollo'.

Por su parte, el presidente del sindicato Nelson Martínez, indicó respecto a las demandas que 'estas son muy básicas y otros colegios las tienen, tales como días administrativos, pago de bienes, algunos bonos pequeños como de colación y locomoción, condiciones laborales básicas'. Los funcionarios recomendaron a los apoderados el no mandar a los niños hasta el lunes. J