El vendedor ariqueño de diarios que más aplausos saca a la hora de ofrecer la noticia del día a día es Sergio Villalobos. Usted de seguro que lo asociará al historiador chileno, pero de él solo tiene el nombre y apellido, porque su foto lo hará recordar en segundos a aquel hombre que recorre todo el centro de la ciudad gritando los titulares de La Estrella.

Por estos días aquel personaje llamativo por la manera ingeniosa que grita la venta de periódicos en Arica vive uno de sus presentes más tristes.

-Antes vendía muchos, pero dejé de vender dulces, porque mi madre tiene cáncer. Yo vendía dulces en las tardes después de la entrega del matutino, pero una vez que le detectaron la enfermedad tuve que hacerme cargo de ella, entonces trabajo solo en las mañanas.

Él con su hermano deben repartirse el tiempo para poder darle los cuidados que su mamá necesita, luego que le declararan cáncer a la vesícula.

Lo más importante es hacer el trabajo lo mejor posible y por eso tuve que dejar de lado la venta de alfajores, ya que entre mi madre y el periódico no me daba tiempo para un segundo empleo.

Así, cada día, cuando no quedan más ejemplares bajo su brazo, emprende el regreso a su casa en la Población Cardenal Raúl Silva Henríquez, donde las oficia de dueño de casa y enfermero.

Además, como mínimo tres veces al mes tiene que madrugar más que de costumbre para llevar a su madre al hospital, donde recibe su tratamiento.

Esa situación es la que muchas veces lo hace andar 'perdido' con su trabajo, explica el hombre de 49 años, que terminó su enseñanza media en el Liceo A-1 'Octavio Palma Pérez'.

Pero para él nada es imposible y sabe que los cuidados que le está dando a su madre rendirán frutos en el futuro 'a veces nos sentimos cansados con mi hermano, y quizás repartir el tiempo entre el trabajo y el cuidado nos desgaste un poco, pero tenemos fe que en el futuro nuestra madre estará mejor, así que tratamos de darle toda la atención que necesita', explica convencido.

Mientras, sigue poniéndole el hombro, en un régimen de 24/7, eligiendo las esquinas más concurridas, como uno de los últimos auténticos 'canillitas' que va quedando en la ciudad.

'Consternación es uno de los titulares que más grito, y muchas veces me dicen así, pero hay que tener un avisaje para cada día', explica Villalobos Mamani.

Agrega que 'yo trato de darle un plus llamativo al diario. Por ejemplo, si hay un asesinato pienso en si es un niño, caballero o anciano. Desde esa lógica trato de no ser cruel con esos temas, porque a veces cuando eres demasiado expansivo 'por decirlo así' consigues el efecto contrario'.

'Hay que hacer sentir al lector como una víctima y al titular como una víctima de la sociedad, así los compradores se ven afectados por la noticia que entrego. Con mi voz o en la manera cómo grito el diario busco empatizar con los lectores' afirma Villalobos.

- Ese es un deporte, y abarca mucha gente, por eso trato de llamar la atención y soy sarcástico e incisivo y nunca digo que ganó Arica. Lo vendo diciendo, 'apenas ganó San Marcos' y eso llama más la atención, le pongo mi maldad a la venta, es como que sí y como que no. No hay otra fórmula que la empatía.

Revela que sus días de mayor venta justamente los ha logrado cuando viene un equipo importante a jugar contra el cuadro local. 'Cuando viene Colo- Colo o Universidad de Chile se logran las mayores ventas de periódicos, solo es comparable a las elecciones presidenciales', destacó.

El famoso 'Consternación' explicó que el grito de cada día lo define en el momento. 'Hasta en eso uno debe ser rápido, por lo general los defino en el momento que llegan los diarios a mis manos. Porque cuando uno produce o prepara algo, sale todo al revés y mal. Por ejemplo, en este momento si habla de mí mañana (hoy) el diario no me imagino como lo vendería, porque no es algo que tenga preparado con tiempo, debería verlo y ahí recién se me va a encender la ampolleta'.

Hoy como cada día será una nueva prueba para Sergio, pero una vez que mire las principales informaciones que entrega el periódico se le encenderá la chispa y quizás gritará a todo pulmón, 'Consternación, vea como el vendedor de diarios vive su drama'. J