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26 ariqueños esperan por unanueva oportunidad de vivir

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En los últimos 17 años, el 2006 fue el más provechoso en cuanto al transplante de órganos se refiere. En esos 12 meses, a nivel nacional fueron 152 los donantes que permitieron brindar una nueva vida a los receptores.

El 2011 la historia fue diferente. Tan sólo se registraron 92 donantes. Al 30 de julio de este año, es decir, hasta el día miércoles, 51 personas a lo largo de todo el país habían tomado la decisión de dejar, en otra persona, una parte de sí.

La falta de donadores de órganos en el país es un problema que llevó, incluso, a modificar la ley en el 2010, para que todos los chilenos mayores de 18 años sean donantes, a menos que expresen abiertamente lo contrario.

Sin embargo, según explicó el Servicio de Salud, es fundamental que el deseo de convertirse en donante sea expresado a la familia, pues la negativa de los más cercanos es el principal impedimento para que se realicen los transplantes.

A esto, el Servicio de Salud de Arica agrega otro inconveniente: la distancia entre nuestra ciudad y la zona centro, que es donde se realiza la mayor cantidad de transplantes.

Según se explicó en el servicio, en el Hospital Doctor Juan Noé sólo pueden procurarse riñones, hígados y tejidos, tales como córneas y la piel.

El corazón, los pulmones y otros órganos estarían descartados debido a su poca resistencia ante los traslados necesarios. Respecto a la cantidad de órganos que han sido procurados, el 16 de junio de 2006, una mujer de 42 años donó su hígado y riñones, mientras que en el 2013, un hombre de 46 años fue donador de hígado.

El doctor Victor Vera, cirugajo vascular y presidente del Colegio Médico, explicó que el principal obstáculo al momento de procurar órganos es la familia de los occisos.

'La familia es el principal factor de las pocas donaciones de órganos que existen, porque por mucho que yo figure como donante, si mis padres o familiares cercanos se oponen, no se puede hacer. Si dicen que no, es no', explica Vera.

'Otra situación que nos ha pasado un par de veces es que se procuran los órganos y la familia se niega. Pasan cinco, seis días, una semana y cambian de opinión. En ese momento ya no sirve, pues hay infecciones u otros problemas', comentó el cirujano.

Respecto a los inconvenientes geográficos, Vera presentó una visión opuesta a lo mencionado por el Servicio de Salud de Arica.

'Cuando se necesita un hígado o un corazón para una prioridad nacional, es desde Arica a Punta Arenas. Si no, se recibirían solamente donantes de Santiago. Lo que ocurre es que el corazón, por ejemplo, se mantiene muy poco tiempo para estar afuera. Pero con las comunicaciones de hoy y la velocidad de los aviones que han venido a procurar, nos permiten llegar con ellos. Se puede hacer'

Vera además explicó que el hígado y los riñones tienen una mayor durabilidad, además de presentar la alternativa de ser donados por alguien en vida.

'También tienen la diferencia de que pueden ser donados por personas vivas o muertas. Es común que los padres o familiares cercanos donen uno de sus riñones o un fragmento del hígado', sentenció el doctor.

Para el Colegio Médico, la situación es crítica. A nivel nacional los donantes volvieron a disminuir durante el año pasado.

'Antes de la nueva ley, apenas el 30% de la población se inscribió como donante', comentó Vera. J