Secciones

Manuel Astorga: 'Lo que está haciendo Ríos es maravilloso'

E-mail Compartir

'Lo que está haciendo Marcelo, pedir plata al gobierno por el tenis chileno, es muy noble', dice Manuel Astorga, el preparador físico que ayudó a encumbrar al tenista al estrellato y con quien aún mantiene distancias. Daba la impresión que la rabia característica de Astorga había dado paso a una moderación generalizada. Astorga parecía piadoso. 'Maravilloso lo del Chino', continúa.

Astorga cree que Massú y Ríos deben masificar el tenis. Deben difundir el tenis por todo Chile. Hacer clínicas en regiones. Cautivar a los niños. Generar un movimiento deportivo. Y eso sólo lo pueden hacer los ídolos, de modo que 'pedir plata al Estado no es humillante, es, al contrario, extraordinario'.

-No. El dinero no lo es todo. Lo primero es seducir a las nuevas generaciones con el tenis. Lograr que haya entusiasmo. Lo del alto rendimiento vendrá por añadidura.

Fijar como meta la recaudación monetaria, sostiene, es un camino equivocado. Y hace cálculos: el Estado ofrece 700 millones, y está bien, dice. Pero un joven de 14 años, un prospecto de campeón, requiere una inversión de 100 mil dólares al año. Uno de 18 años implica 200 millones de pesos. Los 700 millones, entonces, alcanzan para fomentar la carrera de tres jóvenes promisorios. Chile, resume, no debe aspirar a la elite deportiva. Debe aspirar a la masificación de la actividad. 'Esa plata se debe destinar para contratar técnicos de calidad, en hacer canchas, promover el tenis', opina. 'Es maravilloso que den plata, pero no es la solución', dictamina.

Lanza los nombres de los íconos que deben ir por el país predicando a favor del tenis: Ríos, Massú, González, Jaime Fillol, Belus Prajoux. Se forma así un atractivo grupo de expertos.

preguntamos.

-No quiero darle tribuna a ese tipo…- y ahí sucede: el Astorga de salón da paso al rabioso Astorga, el de siempre

-No tiene valores. Su moral está reñida con las buenas costumbres. Y no sabe de tenis. Es un ignorante.

Dice que no tiene preparación, que no sabe nada, es un pésimo entrenador. Lo ha visto borracho. Carece de ética, sólo le importa su propio bienestar. 'Piensa en él y solamente en él', afirma. Su etapa como capitán, si bien la generación dorada venía en declive, no dio resultados. Faltó metodología, opina. J