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'En Gaza los futbolistas están combatiendo'

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Nicola Hadwa, un chileno que nació en Beit Jala, Palestina, es el actual asesor de la selección de fútbol de Gaza y opina que, además de todos los muertos, en aquella franja el fútbol también ha fallecido.

Hace unos días, por tercera vez en su historia, el Estadio Palestina, un recinto con capacidad para 10 mil personas, fue aniquilado. Ya había sido destruido el 2006; se reconstruyó y luego lo bombardearon el 2012; se reconstruyó y este 2014 una bomba lo acaba de botar.

-Pensaron que era un recinto peligroso, donde los palestinos se podrían reunir a hacer planes.

Hadwa tiene 62 años y es el primer palestino que ostenta el cargo de entrenador certificado por la FIFA (como chileno-palestino ha podido entrenar a varios equipos chicos de Chile e hizo una campaña histórica con La Serena). Fue, además, entrenador de la selección de Palestina. De esa época, principios del siglo 21, recuerda que Palestina nunca pudo jugar de local y que, un tiempo después, mataron a siete integrantes del equipo. Soldados de Israel, dice, ansiosos por hallar a un terrorista, descargaron sus metralletas sobre la alineación titular.

- Hoy no hay fútbol, a los muchachos sólo les importa sobrevivir.

- Combatiendo, amigo. Metidos en los túneles. Luchando por sus hijos.

En Gaza hay una liga de fútbol amateur que cuenta con 22 equipos. Una liga de futbolistas esporádicos que nunca pueden entrenar. Juegan entre ellos y no tienen permitido salir de Gaza. Por eso Palestina debió dividirse en dos selecciones, Gaza y Palestina. Y, cuando no hay bombardeos, los futbolistas de Gaza ejercen, para su subsistencia, labores de carpintero o arreglan techos. Cuando hay bombardeos, los futbolistas toman el fusil. Cuando tienen tiempo, entrenan.

- Es que Gaza vive en la prehistoria. La gente planta comida en maceteros o en el techo- lanza, dolido.

- Ojalá. El fútbol puede lograr esa cosa mágica de tener en un mismo equipo varias religiones distintas. Y cuando hay un gol, todos se van a abrazar. Y todos trabajan por la misma causa.

Pero hoy, en este momento, opina Hadwa, eso no es posible. Dice que actualmente, en Gaza, nadie considera la posibilidad de patear una pelota. Los seleccionados, como vimos, son futbolistas necesariamente armados. Más encima, el fútbol, de una u otra forma, cada día suma nuevas víctimas. Hace cinco días cuatro niños palestinos murieron bruscamente mientras jugaban un partido: les estalló una bomba en los pies.

- Y hace una semana murió el capitán de esa selección de Palestina que yo dirigí- comenta Hadwa angustiado.

Pero Hadwa cree que el fútbol siempre puede hacer algo. De modo que se integró a la organización de un cuadrangular en apoyo a la causa palestina. Jugarían selecciones árabes contra un equipo de estrellas del mundo. Tal vez Argelia, El Líbano e Irán, versus Resto del Mundo, que sería dirigido por Hadwa. 'Nos estamos tratando de conseguir a Messi y a Cristiano Ronaldo. Ya hablé con el Kili González, con Mirósevic, hay buena disposición', afirma. J