El presidente del Colegio Médico de Arica, Víctor Vera, se reunió con el intendente, Emilio Rodríguez, encuentro en el que el representante de los profesionales entregó su respaldo a la creación de una escuela de Medicina en la Universidad de Tarapacá, reconociendo la necesidad que existe de facultativos y especialistas.

La realidad de la capital de Arica y Parinacota es común a muchas de las ciudades de Chile, y aun de no pocas capitales regionales. La falta de médicos y especialistas es un problema que agobia a la población, porque retrasa atenciones fundamentales, genera colapsos en los sistemas de salud, establece brechas e incluso, no permite cumplir con los objetivos que el Estado tiene en torno a la mejora en la salud y en la calidad de vida de los habitantes del país.

El tema forma parte también de la visión que tienen los médicos en la región. Vera lo deja ver cuando reconoce que es importante contar con mayores recursos humanos y mejorar también su competencia en este ámbito. Y es por eso que el mismo gremio quiere formar parte de las instancias de trabajo que apunten a la puesta en marcha de una escuela de Medicina en la zona.

Lo que plantea, en este sentido, el colegio es fundamental. La experiencia de los profesionales en la zona y de la misma agrupación deben ser aspectos necesarios de considerar a la hora de abrir una carrera en la región. La proliferación de escuelas de Medicina no sólo debe responder al imperativo de contar con más profesionales que sean capaces de cubrir las carencias que hoy el país manifiesta, sino que, además, se debe velar por la formación de profesionales de excelencia, en el más amplio sentido del concepto.

Los médicos, lógicamente, se preocupan de uno de los aspectos más sensibles del ser humano, que es su salud. Y en Arica, esto no sólo tiene que ver con aspectos curativos o preventivos; puede alcanzar incluso la investigación y el análisis, al considerar los antecedentes de contaminación con polimetales que hasta hoy pesan sobre la población local.