Diez años después de los acontecimientos expuestos en 'El planeta de los simios (R)evolución', la raza humana está al borde de la extinción. La gripe simiesca creada accidentalmente en la cinta anterior por el personaje de James Franco, Will, se expandió en sólo unos días por todo el mundo, dejando con vida sólo a uno de cada 500 infectados.
La debacle que provocó este virus trajo como consecuencia que todo el sistema social se vino abajo. Pero los simios no se vieron afectados por ello, al contrario. Mientras los humanos veían caer su civilización, ellos formaron su propio pueblo en las afueras de San Francisco. Hasta allí llegaron bajo el liderazgo de César (Andy Serkis), quien solía ir a la zona con Will.
Durante la década posterior a la crisis, César se consolidó como el cerebro de la comunidad simia, a la que fomentó valores y reglas que les permitieron convertirse en una familia. 'Simio no mata a simio' o 'unidos somos fuertes' son algunas de las bases de este grupo.
Los personajes simios presentados en la película anterior, Rocket (Terry Notary) , Koba (Toby Kebbell) y Maurice (Karin Konoval) son las manos derechas de César, especialmente estos dos últimos. Maurice representa la sabiduría y se encarga de transmitirla al resto del grupo, mientras que Koba es el guerrero que protege a César.
Dado que ambas razas viven en territorios específicos, los simios pensaron que los humanos se habían extinguido. Se dan cuenta que no es así cuando un grupo incursiona en el bosque en búsqueda de una represa que les permitirá generar energía eléctrica. Ese requerimiento de los humanos origina el conflicto de esta película, pues César tiene que decidir cómo reaccionar ante la petición de un grupo de sobrevivientes desesperados por seguir adelante, pero que podrían dañar todo lo que él y su familia construyeron en diez años.
En la vereda de los personajes humanos se destaca Malcolm (Jason Clarke), uno de los sujetos que llega a buscar la represa. Con una personalidad amable y respetuosa logra hacerse escuchar ante César. Y tal como éste último, su postura es lograr acuerdos sin caer en la violencia. Malcolm tiene a su hijo, Alexander (Kodi Smit-McPhee) , y a su pareja, Ellie (Keri Russell), quienes lo acompañan a relacionarse con los simios. Todos ellos son liderados por el jefe de la ciudad, Dreyfus (Gary Oldman), el cual no cree que sea posible entablar una relación con ellos.
La película tuvo buenos resultados de taquilla en los países que se estrenó el fin de semana pasado, con ganancias de 73 millones de dólares en Norteamérica y US$ 31,1 millones en el resto del mundo, alcanzando un total de 104,1 millones de dólares. J
