Secciones

Heladerías en invierno: El delicioso arte de combatir el frío con más frío y sabores cálidos

E-mail Compartir

El invierno siempre ha sido época indiscutida de sopaipillas, picarones, roscas y otras delicias caseras, creadas con el objetivo de calentar el cuerpo y agasajar al paladar.

Sin embargo, un postre se resiste a abandonar a los ariqueños. Se trata de los helados artesanales, que a pesar del clima se niegan a desaparecer aún cuando los trajes de baño son cambiados por los gorros de lana.

Miguel Flores, acompañado de Fabiola y Marcela fueron algunos de los ariqueños que prefirieron ignorar las bajas temperaturas para disfrutar del postre del verano por excelencia.

Pese a estar abrigados, no cambiaron su paseo familiar, por lo que la heladería fue la parada obligada.

'Nosotros venimos durante todo el año, somos clientes habituales. Y siempre pedimos de los mismos sabores', explica Miguel, degustando un helado de coco con vainilla, mientras las damas se deleitaban con el sabor de chispas de chocolate, frutilla y chocolate.

Esteban Corrales, de la heladería La Fontana, explica que durante estos fríos meses se aprovechan, aunque las ventas bajen.

'Este invierno ha estado malo, está mucho más frío que el año pasado. Por eso nosotros aprovechamos de darle vacaciones a los empleados, hacer mantenimiento a las máquinas, remodelar o lo que haga falta', explica Esteban.

Aunque no faltan los clientes como Miguel, quienes llegan a pesar del clima y ya están decididos sobre el refrescante postre.

'Tenemos una clientela estable. Ya saben qué sabor van a pedir, lo tienen pensando. No es que vayan pasando y se les ocurra comer', señala.

También explica que el local ubicado en el centro sufre menos en invierno, pues la venta de café es un paliativo.

'En todo caso, yo diría que hace unos 8 años que no había estado tan frío. Pero a contar de septiembre empieza a mejorar un poco', asegura.

Dinka Etcheverría, de la heladería 'Nuevo Súper' explica que aunque durante los meses fríos bajan las ventas, no falta quien llega hasta su local.

'Cuando empieza a hacer frío se llevan harto el helado de café, chocolate, maní, pisco sour y harina tostada, porque son más calóricos. Los de fruta se llevan un poco menos', asegura.

Dinka comenta que las bajas temperaturas disminuyen las ganas de los ariqueños de refrescarse con un buen helado, pero que no hace falta mucho para despertar el antojo.

'Apenas sale un ratito el sol la gente empieza a llegar. Y sobre todo a la hora de la salida de clases, porque los estudiantes comen helados todo el año. Es como si no tuvieran frío. Lo mismo cuando ya es de noche, algunos igual quieres comer', exclama admirada.

En la gelatería Dimango, ubicada en el paseo peatonal 21 de Mayo, en menos de 15 minutos son cinco las personas que se acercan a obtener un frío postre.

Es el caso de Johana Fonseca, viñamarina que lleva cerca de un año en la ciudad y que acompañó a su hija y una amiga de esta a conseguir un delicioso helado.

'Yo no soy de esas mamás que creen que por comerse un helado en invierno se van a resfriar. A los niños les gusta y mis dos hijas comen durante todo el año, así que les compro. No han tenido ningún problema', comenta. Pese a admitir que no son su postre favorito, Johana señaló que en la ciudad aún se pueden consumir con tranquilidad.

Es así como las pequeñas Nicolle Yáñez y Maite Arenas pudieron disfrutar del sabor laguna azul y menta crema, respectivamente.

'Los helados siempre son ricos', finalizó Maite, muy concentrada en terminar su postre.

Carlos Latín, administrador de Dimango, explicó que pese a que las ventas bajan un poco durante los meses fríos, los helados son imperdibles.

'Por acá pasan muchos niños. Si bien hace más frío, los colegios están de vacaciones y los niños siempre los piden. Los otros que consumen mucho son los turistas, porque están acostumbrados a otro clima. La gente que viene del sur en estas fechas come igual y si vienen de otros países, con mayor razón', asegura.

Sobre los sabores, Carlos tiene sus preferidos, pues la región brinda deliciosas frutas que combinan muy bien con la textura cremosa. 'El mango, la guayaba y la maracuyá son los que más salen, porque son de acá. El de mango sobre todo le gusta a los turistas, porque lo encuentran exótico y les gusta el sabor. Es el primero que sale', cuenta.

Catalina Lam y Rodrigo Caniguante optaron por la frutilla para refrescarse en la fría noche. Pese a estar muy bien abrigados, lo que menos querían era tomar algo caliente. 'Es rico comer helado, aunque haga frío. No creo que uno se enferme ni le pase nada. Al menos nosotros comemos todo el año', expresa Rodrigo. 'Compramos un helado para los dos, siempre comemos. Pero la verdad yo estaba antojada ahora', confiesa Catalina, disfrutando de su compra. J