En el salón de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Tarapacá, se dio a conocer ayer los resultados del proyecto 'Aumento y disponibilidad de la eficiencia en el uso del agua de riego a través del Sistema Vetiver para potenciar la agricultura sustentable en la región de Arica y Parinacota'.
Los resultados los entregó la ingeniera agrónoma Sandra Ugalde, quien demostró que la planta vetiver logró descontaminar las muestras de agua del río de Camarones. Todo esto durante 7 días, donde la planta absorbió casi en su totalidad el manganeso y arsénico que contenía el agua. Asimismo logró absorber todo el plomo que tenía la muestra.
Por otro lado, también se dio a conocer los alcances del vetiver en muestras de agua de pozo del valle de Lluta, que tenía 0,33 miligramos de arsénico por litro. (Por sobre la norma). Después de los 7 días de seguimiento se realizó la medición de arsénico en el agua y los resultados arrojaron que había bajado a 0,06 miligramos por litro.
Y en cuanto al boro, los resultados revelaron que esta planta absorbe de un 20 a un 30 % del total que contenga el agua, debido a que la planta tiende a saturarse con el tiempo y luego suele expulsar el elemento.
Sin embargo, estos resultados no dejan de ser positivos para la agricultura, ya que potencian los cultivos del valle y mejoran la fertilidad del suelo.
'Por la calidad del agua que hay en el valle, nosotros no podemos diversificar mucho nuestra agricultura, y por eso solo cultivamos maíz, cebolla, ajo, tomate, repollo y brócoli', explicó Leonel Huarachi Blanco, agricultor y miembro de la Junta de Vigilancia del Río Lluta.
El dijo que 'la idea es producir un cultivo que sea más rentable que los que ya tenemos, lo que significaría una mejora económica para nosotros, ya que estaríamos usando una planta de muy bajo costo', aseguró. La planta forrajera vetiver tolera muy bien las bajas temperaturas y tiene una vida útil de entre 70 y 100 años.
Las pruebas de ensayo de la planta vetiver en estanque se realizaron en un predio en el kilómetro 45 del Valle de Lluta, donde también se implementó el vetiver a baja escala en los suelos, para luego cortarlo y sembrar allí melones, maíz híbrido, lechugas y ají cristal.
Con el tiempo, tales cultivos dieron sus frutos de manera satisfactoria. Tanto así que impresionaron a los académicos de la Facultad de Agronomía de la UTA, quienes calificaron como de primera y extra calidad los choclos que se cosecharon.
Todos estos resultados dejaron en evidencia a esta planta forrajera como una potencial colaboradora para fitorremediar los suelos y aguas contaminadas.
Estos cultivos no se dan normalmente en el valle, debido a la alta concentración de boro y salinidad que poseen los suelos y aguas del sector. Sin embargo con esta planta los agricultores podrán abrirse a otras posibilidades de producción agrícola.
Uno de los interesados en este procedimiento es Luis González, agricultor del valle de Lluta, quien ya sembró sus primeras plantas de vetiver en su predio, ubicado en el kilómetro 7. 'Estoy recién empezando en esto, por eso solo habilité un terreno para 10 líneas de 40 metros cada una, donde tengo plantado el vetiver y después podré cultivar melones', dijo.
Para la profesional Sandra Ugalde, el sistema vetiver, solo podría ser implementado por medianos agricultores con poder adquisitivo, ya que la inversión inicial para recuperar los suelos tiene un valor de 6 millones de pesos.
'Las plantas no se venden por unidad, y los pedidos se hacen desde 500 plantas en adelante', aseguró Sandra Ugalde. Y recomendó no aventurarse con la planta sin antes contar con la asesoría que ella misma presta a los interesados. J