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Un compromiso de todos los chilenos

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Hoy el Ejército de Chile y la Patria entera celebra uno de los episodios más heroicos de su historia republicana, el Combate de La Concepción. La historia nos remonta al 9 y 10 de julio de 1882 durante la Campaña de la Sierra, en donde las tropas chilenas buscaban vencer las últimas resistencias en las serranías del Perú. Sólo unos días antes había ocupado el poblado de la Concepción la 4ª Compañía del Regimiento Chacabuco, cuando fue violentamente atacada por un enemigo muy superior en número. Por más de 20 horas aquel valeroso puñado de 77 compatriotas, cuyas edades fluctuaban entre 15 y 24, olvidando los intereses personales, defendieron con su vida el pabellón nacional y tras una intensa lucha y rechazando inmumerables ofertas de rendición, dieron uno a uno hasta el último suspiro de sus vidas; hecho que hizo enmudecer la Patria ante tan grande heroísmo.

En razón de esa conjunción de valor, juventud y compromiso con la Patria, hoy a lo largo y ancho de nuestro país miles de jóvenes, que cumplen con su servicio militar y los jóvenes clases y oficiales recién egresados, pronunciarán desde el corazón las palabras de ese juramento que los comprometerá de por vida.

Para entender la ceremonia de Juramento a la Bandera, debemos reflexionar en la naturaleza del ser chileno. Es un acto personal, que se inspira en los principios y valores que sustentan nuestra nacionalidad. Nace de lo más íntimo de la persona, como algo valioso que ha trascendido a la época de cada soldado y chileno, desde los albores de la Patria.

Pero este juramento trasciende al hecho histórico y al ámbito militar, es un compromiso para con el presente y el futuro y es un compromiso para con Chile y sus conciudadanos, este juramento que tiene una exteriorización formal en una ceremonia militar es un compromiso que nuestros jóvenes oficiales, clases y soldados asumen para toda la vida y va más allá del cumplimiento del deber militar.

El Ejército nació y se ha desarrollado en estrecho vínculo con su pueblo, es así que las unidades militares han sido y continuarán siendo integradas por ciudadanos chilenos de distinta procedencia en donde interactúan sentimientos y sensibilidades diversas, pero con un entrañable amor por lo que representa la Patria. Son esos miles de 'ciudadanos - soldados', que han pasado por las filas de la Institución, y que siguen sirviendo a la Patria en la vida civil, y hoy en silencio desde las tribunas o en sus lugares de trabajo y hogares, renuevan su compromiso por el bien de Chile y sus destinos.

Es por ello que este juramento les pertenece a todos los chilenos y trasciende a través de nuestros jóvenes oficiales, clases y soldados a la sociedad toda y se manifiesta en el presente y proyecta al futuro a través de miles de acciones que día a día todos aquellos que orgullosos de ser chilenos dan todo de sí por construir una Patria mejor para sus hijos.

Cristian Chateau Magalhaes

general de brigada

cdte. en jefe VI División