Ahora, se viene San Marcos
Terminada la participación de Chile en el mundial de Brasil, ahora viene el campeonato local, donde la atención estará centrada en San Marcos de Arica que debuta ante Colo Colo en un esperado duelo.
Terminada la participación de Chile en el mundial de Brasil, ahora viene el campeonato local, donde la atención estará centrada en San Marcos de Arica que debuta ante Colo Colo en un esperado duelo.
Ayer, en la presentación del sargento 'Ayuwoki' en el paseo 21, llamó la atención como casi todo el público tenía modernos smartphones con los cuales grabaron la performance del uniformado. Si hasta abuelitos tenían su buen 'touch'.
En los últimos años, la fuerte alza en los precios del cobre y las consiguientes inversiones realizadas en el sector han significado una verdadera revolución para las ciudades del norte de Chile, que han experimentado un explosivo crecimiento económico, con lo bueno y lo malo que esto puede significar.
Arica se había mantenido más bien al margen de este proceso, recibiendo tangencialmente sus efectos, como ciudad dormitorio para los trabajadores del sector y como proveedora de mano de obra para algunas de las grandes faenas de la Primera y Segunda Región.
Pero eso está empezando a cambiar.
Tras la confirmación del proyecto Pampa Camarones, Arica pasó a convertirse también, aunque en menor escala, en una ciudad minera.
Es este un proyecto de mediana envergadura, que si bien ofrece sueldos atractivos, no alcanza las abultadas regalías económicas de las grandes empresas del sector.
Sin embargo, lo compensa con condiciones que resultan envidiables para muchos trabajadores del sector. Una faena cerca de la ciudad, que les permite trabajar sin los extensos sistemas de turnos de otras explotaciones. Un lugar de trabajo a baja altura, sin puna ni fríos extremos, que no compromete su salud con las reiteradas escaladas y descensos a los parajes cordilleranos.
Esto se traduce en menos desplazamientos y en el uso de agua de mar, con un menor impacto medioambiental.
Pero la actividad no se agota allí. También hay en la región siete pequeños mineros que desarrollan su labor a una escala artesanal, pero rentable, gracias a los precios actuales del metal rojo.
Ellos explotan yacimientos que no resultan atractivos para empresas mayores, pero que contienen un volumen de mineral que, sumado, resulta no despreciable.
Ellos piden apoyo para modernizarse y, sobre todo, que se liberen más terrenos mineros en manos de las Fuerzas Armadas.
Como se ve, las gigantescas inversiones no son todo. Arica también puede tener una minería en su justa medida.
Es verdad. Las bajas temperaturas hacen que den esos clásicos antojitos de invierno como las sopaipillas, calzones rotos y los infaltables picarones. ¡Lo malo que están agotados!