Chile fue eliminado del Campeonato Mundial de Fútbol a manos del dueño de casa. Sin duda es una derrota que duele, que termina con el sueño de 17 millones de chilenos que por dos semanas levantaron la esperanza de empinarse a lo más alto del deporte mundial.

La historia dirá que la Selección Nacional disputó cuatro partidos, alcanzando dos victorias, una derrota y un empate que se definió mediante la instancia de los lanzamientos penales.

Los estadísticos también dirán que el equipo liderado por el técnico Jorge Sampaoli derrotó y eliminó a los actuales campeones del mundo, que venció en el debut a Australia y que perdió el primer lugar del grupo 'B' tras caer por dos goles a cero ante Holanda.

Sin embargo, existen algunos aspectos destacados que seguramente no quedarán en los libros de historia, pero que se transforman en hitos de la participación de Chile en el Mundial de Brasil 2014.

En ese contexto, es posible mencionar que este grupo se sobrepuso a una eliminatoria donde todo parecía perdido, clasificó al mundial, derrotó complejas lesiones, logró ser protagonista en el denominado 'grupo de la muerte', enfrentó al campeón y subcampeón de Sudáfrica 2010, sacó de competencia a los primeros y jugó de igual a igual con el local, con el principal candidato a quedarse con la copa, y estuvo a punto de dejarlo en el camino.

Pero más allá de todos esos antecedentes, es importante destacar que con trabajo, humildad y sacrificio, los 23 jugadores que integraron este combinado nacional lograron reivindicar el orgullo y el prestigio del fútbol chileno en las mismas tierras donde décadas atrás protagonizamos uno de los capítulos más bochornosos del deporte chileno.

Desde ahora, las próximas generaciones conocerán relatos sobre un equipo que buscó cambiar la historia y que, pese a no alcanzar el objetivo, demostró ante todo el mundo que es posible luchar por los sueños y que nada está perdido antes de hacer el intento.