'Tengo sentimientos encontrados. Por un lado estoy tranquila y por otro triste, sólo me queda de aquí en adelante que mi hija olvide todo esto y vuelva a ser la misma, sé que es difícil, (...) esto no tendría que haber pasado', expresó muy afectada la madre de una menor que, confirmado por la justicia, fue víctima de un abuso sexual.
Por unanimidad, los jueces del Tribunal Oral en lo Penal resolvieron condenar al cabo segundo J.N. H., en calidad de autor del delito de abuso sexual en contra de una menor de 9 años, hecho ocurrido en enero de este año al interior de la Primera Brigada Acorazada Coraceros.
Producto del testimonio de las víctimas, entre otras pruebas presentadas por el fiscal Luis Soriano, se logró acreditar hechos que dan cuenta que el funcionario cometió el delito de abuso sexual.
Según se estableció en la deliberación del tribunal, las pruebas presentadas por el Ministerio Público durante el juicio lograron establecer la participación del militar respecto a uno de los dos hechos por los que acusó la Fiscalía.
'Nosotros perseguimos al imputado por dos víctimas, por una de las cuales resultó condenado y que es aquella que a juicio del Tribunal habría dejado una mayor secuela en la menor por el hecho de forzarla', sostuvo el fiscal.
Sobre el otro caso que habría afectado a una menor de 11 años, dijo que es posible que los jueces estimaran innecesaria la condena.
En la audiencia la declaración de los testigos fue primordial, ya que incluso entregó su testimonio otro uniformado -amigo del acusado-, quien graficó y expuso al tribunal la forma en cómo ocurrieron los hechos. Él relató el momento en que J.N. H. tomó a la niña del cuello y la obligó a besarlo.
El padre de la víctima también declaró durante el juicio, argumentando que se percató del ataque y que luego de la dramática escena, él y un familiar acudieron en su ayuda. Sin embargo y debido a que el individuo insistía en su acción, procedieron a golpearlo.
El hecho ocurrió el 11 de enero de este año en horas de la madrugada, en medio de la celebración del matrimonio de un soldado profesional, fiesta que se realizaba en el Casino de Suboficiales del regimiento Coraceros. Testigos aseguraron que en dicha oportunidad vieron al cabo en el baño de mujeres y siguiendo a las niñas que estaban en la fiesta.
Según la acusación fiscal, el acusado interceptó primero a un menor de 11 años, a quien le habría propinado una tocación. Posteriormente, se desencadenó el hecho que provocó la sentencia condenatoria, instancia en que la víctima también resultó con lesiones leves en el cuello.
J.N. H. fue detenido 11 de enero del 2014 y fue formalizado por dos casos de abuso sexual. En esa oportunidad el tribunal ordenó la prisión preventiva para el militar por considerar que su libertad representaba un peligro para la seguridad de las víctimas, medida que cumplió al interior del regimiento.
El 2 de julio, a las 13 horas, el Tribunal Oral comunicará al cabo segundo la pena que se le impondrá por el delito de abuso sexual.
Al respecto, el abogado Luis Soriano comentó que la Fiscalía está solicitando una condena de 5 años y un día de cárcel.
'No hay forma de rebajarla, podría llegar a una pena inferior a los 3 años y un día. El único beneficio que podría ser factible es la libertad vigilada intensiva. Por las características de los hechos y la declaración del acusado, es difícil que se evalúe un informe favorable', explicó.
En tanto, para Germán Escobar, abogado particular y defensor del uniformado, su representado puede acceder a beneficios porque no posee antecedentes penales.
Luego de escuchar la deliberación de los jueces, la madre de la víctima comentó que muchas veces en estos casos sólo se aplican sanciones menores, como la firma mensual. 'Es lamentable, porque estas personas dañan a toda una familia y no les pasa nada. Como madre estoy dolida, mi hija cambió mucho. De un día para otro dejó de jugar con sus muñecas y a todo le tiene miedo, la dejó con un trauma, tiene un hermano menor y no deja que se acerque, lo esquiva', contó muy angustiada la mujer. J
