En doble jornada, las dirigentes del Sindicato de Manipuladoras de Alimentos de Arica se reunieron con el intendente Emilio Rodríguez para analizar sus demandas, las que, afirmaron, se extienden desde hace años. Primero se reunieron por más de una hora en el despacho del jefe regional para exponer la realidad de este gremio, para después, participar con autoridades en una reunión ampliada en el comedor del Liceo Politécnico, donde más de 250 trabajadoras de establecimientos municipales y particulares subvencionados plantearon sus problemas laborales.

La principal queja de este sindicato apunta al hacinamiento en el que trabajan. Explicaron que las cocinas fueron construidas y habilitadas para preparar no más de 150 o 200 raciones de alimentos, en circunstancias que en la actualidad deben elaborar más de mil platos de almuerzo. A ello se suma la denuncia de este gremio de que aparte de manipular alimentos, deben realizar labores de aseo y limpieza y de bodegueras.

Tras escuchar sus demandas, el intendente criticó la forma y las condiciones en que las manipuladoras de alimentos desarrollan su trabajo en los colegios de la región. La secretaria del sindicato, Jessica Acosta, comentó que la reunión fue 'bastante constructiva', porque, dijo, las autoridades escucharon sus planteamientos. J