No había margen de error para Portugal tras la goleada ante Alemania en el debut y toda la presión recaía en Cristiano Ronaldo. Sin embargo la estrella europea volvió a tener un opaco partido y su selección sólo logró un agónico empate a 2-2 ante Estados Unidos.

Los lusos llegaron al Mundial gracias al delantero del Real Madrid y ahora otra vez dependieron exclusivamente de él para intentar algo. Sin embargo no fue suficiente. El equipo de Paulo Bento demostró que no tenía plan B y deberá volver a casa en primera ronda por primera vez en 12 años.

Los europeos comenzaron con todo. Nani se encontró mano a mano con el arquero tras un mal despeje de la defensa de Estados Unidos y, desde el vestuario, Portugal lo ganana por 1-0 y sumaba sus primeros tres puntos.

Sin embargo, Estados Unidos entendió lo que tenía que hacer y de a poco fue equiparando las acciones. Pese a irse al descanso en desventaja los norteamericanos ya eran y merecían más y lo confirmarían en la segunda etapa.

Un golazo de fuera del área de Jermaine Jones abriría el camino a los 63' y comenzaría a sepultar la esperanza de los portugueses, que con el empate no quedaban fuera pero seguían en el último lugar del grupo.

La igualdad desbarató rápido a Ronaldo y compañía. Klinsmann lo descifró y se fue por más. Así se sellaría la sorpresa. A los 83' Clint Dempey estuvo en el lugar indicado y confirmaba la sorpresa y la merecida clasificación a los octavos de final del Mundial.

Sin embargo, la esperanza lusa se abrió en el último minuto. Un cabezazo de Silvestre Varela a los 94' le entregó la igualdad definitiva a los europeos. J