Brillante, inolvidable, histórico ... un nuevo 'Maracanazo'; cualquier adjetivo o concepto es válido para calificar lo realizado ayer por Chile en Río de Janeiro en donde la 'Roja' de Sampaoli superó con autoridad a España, clasificó por anticipado a los octavos de final de la Copa del Mundo y por si fuese poco, mandó para la casa a los actuales campeones el mundo, España.

Bajo esos parámetros, el 2-0 de ayer en el Maracaná es sólo comparable con los grandes triunfos de Chile en el Mundial de 1962, en donde los pupilos del gran y recordado Fernando Riera, lograron el tercer puesto en una Copa del Mundo.

Para emular dicho logro aún falta mucho (partiendo por lo del lunes ante Holanda en Sao Paulo), pero lo de Chile ante España fue sencillamente formidable. Y es que al frente no estaba cualquier rival, sino que un plantel plagado de estrellas del Real Madrid (Iker Casillas, Sergio Ramos y Xabi Alonso), Barcelona (Gerard Piqué, Busquets, Iniesta, Pedro, Xavi Hernández), Atlético Madrid (Diego Costa, David Villa) y otras potencias como Manchester United, Manchester City, Chelsea, Arsenal y Bayern Munich, entre otros.

No obstante Chile, con un corazón enorme -y una personalidad admirable- se echó al bolsillo a las estrellas hispanas y lo ganó con merecimientos y de manera justiciera.

El juego colectivo de Chile... lo mejor. Y es que no hubo puntos bajos y, a decir verdad, cuesta dar con una figura única ya que todos nuestros futbolistas jugaron a gran nivel. Si hasta Jara y el 'Gato' Silva, muchas veces resistidos por los hinchas, cumplieron a la perfección. Arturo Vidal volvió a ser el de la Juventus y arriba Sánchez y Vargas, son letales.

El arranque de Chile, con una intentona de Vargas y un frentazo débil de Jara... antes del minuto, habló de las intenciones de la Roja. Un arranque muy bueno de Chile que tuvo su primer grito de gol en los pies de Eduardo Vargas, quien, acostumbrado a 'vacunar' a los españoles, culminó una jugada en donde Vidal robó un balón a Xabi Alonso y en que también participaron Sánchez y Aránguiz, quien finalmente habilitó al goleador del Valencia a los 19'.

Con el gol de Chile, España comenzó a derrumbarse, partiendo por su entrenador Vicente del Bosque, quien, con muecas de desaprobación, ya palpaba lo que sería una inédita eliminación.

El golpe de gracia para Chile lo marcó el 'Príncipe' Aránguiz, quien, tras un ajustado tiro libre de Alexis Sánchez aprovechó el mal puñetazo de Casillas para, con un vulgar puntete... clavarla arriba en el pórtico español.

Con un 0-2 en contra y 45 minutos por delante, era lógico pensar que España agotaría sus cartas para no decirle adiós al mundial. No obstante, Chile se aplicó en la marca, cerró las puertas e incluso -vía contragolpe- bien pudo aumentar las cifras, con llegadas en los pies de Isla y Felipe Gutiérrez, quien reemplazó a un golpeado Aránguiz.

Con seis puntos, Chile deberá dirimir ante Holanda el lunes al ganador del Grupo B en la Copa del Mundo. J