Fatal regreso a casa: jóvenes mueren en tremenda colisión
Dos recomendaciones recibió Alejandro Silva Quezada la última vez que se contactó con su pareja vía celular, cuando transitaba en un camión a la altura de la empresa Quibórax, ya de vuelta de Chungará: una, que se abrigara y otra, que tuviera cuidado con la carretera.
Un par de minutos después, ya a la altura del kilómetro 54 de la condenada Ruta 11 Ch, la última recomendación quedaba en nada luego de que el hombre de 33 años falleciera de manera inmediata, luego de que el camión tres cuartos que conducía terminara por estrellarse contra la parte trasera de un camión de carga boliviano.
Producto del mismo accidente también murió su copiloto, un joven de unos 30 años que aún no es identificado, pero quien llevaba tres días trabajando para la empresa de transportes ligado al turismo.
El hecho fue comunicado a la Segunda Comisaría de Putre, pero por la magnitud del impacto, y por cómo quedaron los cuerpos sin vida atrapados en la cabina, al lugar llegaron unos 15 voluntarios de la primera, cuarta y sexta compañías de Bomberos, quienes tuvieron que realizar labores de extracción de los cadáveres.
'El llamado lo recibimos a las 18.40 y hacía alusión a una colisión entre un camión tres cuartos y otro de carga, los que se dirigían hacia Arica por esta ruta. Cuando llegamos, lamentablemente las personas ya se encontraban fallecidas, por lo que sólo pudimos realizar labores de remoción de los cuerpos, ya que la cabina donde se encontraban las víctimas estaba en condiciones desastrosas', explicó en el lugar el teniente Gregory Riquelme, de la Cuarta Compañía de Bomberos.
En tanto minutos después, y por orden del fiscal de turno, la SIAT arribó al lugar para periciar el accidente, aunque todo apunta al exceso de velocidad.
Luego, el Servicio Médico Legal trasladó los cuerpos hasta Arica, donde para hoy debería estar la identificación del segundo cadáver, el que tendría unos 30 años.
Alejandro González, suegro del conductor fallecido y propietario de la empresa de transporte turística para la que trabajaban las víctimas, reveló que la idea del viaje a Chungará era buscar documentos necesarios para la labor que desempeñan como empresa turística. 'Mi hija habló minutos antes del accidente. Quedamos helados. En todo caso desde 1990 que operamos, nunca habíamos tenido un accidente tan terrible como el que estamos presenciando hoy. Todavía no la creímos', explicó el empresario. J