A lo mejor no recuerda técnicamente lo que significa la enfermedad de la piel llamada vitiligo, pero lo que sí tiene bien claro desde ahora el propietario de 70 años de una botillería de calle Loa que fue asaltada violentamente hace dos días, es que fueron las manchas en las manos y piernas que provoca esta misma enfermedad, la que le sirvió como antecedente para reconocer al delincuente que ingresó a la fuerza a su negocio junto a su polola de 16 años.
La madrugada del viernes, y justo cuando se cumplía la hora tope en que los locales de venta de licor deben cerrar la atención a público, el hombre fue abordado por un sujeto, quien saltó por sobre el mesón para golpearlo y sustraerle la recaudación del día. Mientras que la pareja del delincuente lo ayudaba con la golpiza, para también colaborar a sustraer licores, cigarrillos y hasta mercadería.
Pero justo cuando huían desde la botillería de nombre Molluri, el hijo de la víctima se abalanzó sobre el antisocial, lo que duró segundos, ya que la menor amenazó con agredirlo con un cuchillo.
Si bien el propietario del local comercial esperó un día para estampar la denuncia en la PDI, fue la Brigada de Robos (Biro) la que se encargó de iniciar la búsqueda de los supuestos responsables, a los que sorprendió cuando dormían en la vía pública en la Población Campo Verde, donde tras la detención, el propio afectado reconoció por la pigmentación que mantenía en su piel al antisocial.
'Ambos ingresan al local comercial para agredir con golpes de puños y pies al propietario de la botillería. De hecho, la mujer es quien intenta retener al dueño, antes de ser sorprendidos por el hijo de éste, quien al intentar reducirlos es amenazado por la propia menor', explicó ayer el inspector Patricio Arévalo, de la Biro.
'Los afectados presentan la denuncia y luego, tras revelarnos las características de los antisociales, las que incluso apuntaban a que el hombre mantenía una manchas blancas típicas de la despigmentación de la piel, hicimos un recorrido, encontrando en 10 minutos a ambos responsables durmiendo en un ruco, los que finalmente son reconocidos', agregó Arévalo.
Ayer, Carlos Mauricio Valdés Morales y la menor I.C.C.M. fueron formalizados por el delito de robo con violencia, por lo que el hombre, quien ya presenta una condena, quedó privado de libertad, mientras que su pareja quedó con medidas cautelares. J