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'El espíritu de los Bravos' está más vivo que nunca

parte de los integrantes de esta singular agrupación de amigos, ubicados en el fuerte ciudadela, recordando a los héroes.

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'Los viejos estandartes' renacen a través de un grupo que les rinde homenaje.

'La noche se escapa en sombras, Arica está soñolienta, la arena cubre el silencio de las pisadas...'. La inspiración de Jorge Inostroza con estas letras a las cuales les colocó música Willy Bascuñán, sirvieron para dar forma al disco de 'Adiós al Séptimo de Línea', homónimo del libro que reflejó las hazañas de quienes dieron la vida por conquistar esta tierra en la fratricida Guerra del Pacífico.

Y en el mismo escenario de una de las gestas más gloriosas, 134 años después, un grupo de civiles y algunos ex uniformados, se reencuentran tal como lo hicieron el año pasado, vestidos a la usanza de estos anónimos gladiadores del desierto.

Y como aquel 7 de Junio en la amanecida, aparecen cargando bayoneta y gritando 'vamos p'al Morro, vamos p'al Morro, levantando polvo y arena en el mismo lugar del llamado Fuerte Ciudadela, donde en aquel conflicto explotara el polvorín cayendo muertos varios de los soldados.

Con armas, corvos, sables, mochilas, y uniformes de la época, estos miembros de la agrupación 'Los viejos estandartes en memoria de los soldados de la Guerra del Pacífico', parecen querer resucitar a aquellos héroes olvidados para decirles que hay un grupo de chilenos que mantendrán por siempre en sus corazones el agradecimiento por haber defendido con honor la enseña nacional y haber conquistado esta tierra bendita para el bienestar de tantas generaciones futuras.

Rodrigo Castillo, uno de estos modernos 'viejos estandartes', cuenta que este grupo se formalizó como tal en febrero de este año donde participaron en las actividades del 14 de febrero en Antofagasta, ocasión en que se recuerda el desembarco de las tropas chilenas en 1879, lo que marcó el comienzo de la Guerra del Pacífico.

No obstante, ellos ya se habían juntado el año pasado en estos mismos escenarios ariqueños, participando incluso en la alegoría del Ejército en la cima del peñón histórico y en el desfile patriótico en la costanera que lleva el nombre de quien rindiera su vida en el Asalto y Toma del Morro de Arica, el comandante Juan José San Martín.

Rodrigo Castillo, mecánico que trabaja en una de las mineras de Antofagasta, cuenta que los viajes a los escenarios de este conflicto, la vestimenta y armas, fiel reflejo de lo que se usaba en esos combates, lo financian de su propio bolsillo, y a veces hasta los acompañan sus familiares, teniendo que ingeniárselas para los permisos en sus trabajos respectivos.

'Nosotros somos un grupo de civiles que honramos a los soldados de la Guerra del Pacífico, no tenemos que ver con el Ejército, aunque hay algunos que hicieron el servicio militar o son oficiales en retiro, y todo lo costeamos nosotros, ya que hay gente que se dedica a hacer réplicas para no tener problemas que nos digan que andamos con armamento', revela Rodrigo.

El grupo está compuesto por cerca de 15 personas de todas las edades y entre ellos hay una mujer ariqueña que representa a las valientes y aguerridas 'cantineras' de la época, que acompañaban a los soldados en los campos de batalla.

Vestida como tal, portando un pequeño barril donde guardaban el agua en el desierto, Mónica Romero, de oficio cosmetóloga, relata que como una mujer nacida y criada en Arica, sintió la necesidad de resaltar estas fechas recordando el valor de los soldados y, en especial, representar el rol que cumplieron las madres, esposas y novias de aquellos que marcharon a luchar por la patria.

Según cuenta, la motivó a participar en estas representaciones históricas 'el amor a Arica, a la patria porque estos valores se están olvidando y justamente nuestra agrupación Los Viejos Estandartes quiere que cada una de las vidas de estos héroes, las biografías, las puedan aprender los niños y que sea algo cultural, educacional; y ese es el fin que tenemos, aparte que somos un grupo humano de buenos amigos'.

Sobre lo que rescata de las mujeres de esa época, afirma que 'eran muy valientes, como el caso de la sargento Candelaria, una mujer luchadora, guerrera, que brindó el apoyo a todos los soldados, además que fueron un ejemplo'.

Sergio Umaña, quien fue soldado del 74 al 76, expresa de su lado, que leyendo sobre esta historia, comenzó a volar su imaginación, hasta que vio un aviso donde se buscaban personas para un grupo de recreación de estos combates.

'Yo siempre venía de Santiago a esta fecha con mi señora, pero hace un año me integré a este grupo donde realizamos muchas actividades como desfilar en regimientos, en la Escuela de Infantería, y en noviembre del año pasado, estuvimos acampando en Dolores, Tarapacá, San Francisco, cocinando como en esos tiempos, luego en febrero estuvimos en la toma de Antofagasta', señala entusiasmado este otro integrante de estos 'nuevos' viejos estandartes.

Mientras, Julio Zamorano, otro de los integrantes de esta patriótica agrupación, también señala que esto obedece al deseo de rendir homenaje a los héroes, porque 'para nosotros colocarnos esta vestimenta no es disfrazarnos, es llegar con el corazón al alma de estos soldados, especialmente a aquellos que han sido olvidados y nosotros queremos acá rendirles honores con una oración a cada uno de ellos y agradecerles que entregaron sus vidas para poder disfrutar de esta bendita tierra'.

Todos estos 'viejos estandartes' estarán hoy desfilando ante los bustos de los héroes en la costanera Comandante Juan José San Martín con el corazón a 100 revoluciones orgullosos de rendir este homenaje a los batallones olvidados. J