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El sublime sonido del vinilo volvió en gloria y majestad

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Como un deleite para los oídos es como describen los fanáticos el sonido del vinilo, el cual consideran incomparable con el formato Mp3, el del CD o cassette.

Para algunos nunca pasó de moda, pero nadie puede negar que en los últimos años el vinilo se ha vuelto a masificar y ahora no solo los coleccionistas o adultos mayores lo escuchan, si no que personas de todas las edades quienes disfrutan de su sonido nítido y de calidad.

José Macías, músico ariqueño integrante de la banda Komun Urbano y José Macías Quinteto, lleva toda la vida coleccionando vinilos, específicamente desde los 10 años.

'La verdad es que tengo pocos, sólo 200, pero tengo amigos que tienen miles' confesó desde su casa mientras mostraba parte de sus 'joyitas' entre las que destacan los vinilos de The Beatles.

Desde pequeño, Macías tuvo esa inquietud por la música que lo llevó a adquirir vinilos que en varios casos son de la época, lo que aumenta su valor comercial actualmente.

Pero más que algo comercial, el aprecio por los vinilos nace de su calidad musical, 'cualquier estilo es mejor escucharlo en discos, los bajos se escuchan bien, los agudos. Se define y percibe cada instrumento, además no tiene ningún ruido', expresó Macías, quien tiene una variedad entre rock, pop, folk, música chilena y baladas, entre otros.

Otro valor agregado que Macías encuentra que tienen los vinilos es que se pueden guardar recuerdos dentro de ellos. Entre el plástico protector y el sobre de cartón de uno de los vinilos de Los Tres hay una uñeta que le regaló el propio Ángel Parra en una ocasión cuando tocaron juntos.

En uno de sus vinilos de The Beatles conserva la entrada de uno de los concierto que Paul McCartney dio en Chile.

'La leyenda que tiene el vinilo también es un aporte histórico, porque relata lo que pasó hace 30 ó 40 años atrás', comentó el músico.

En el terminal Asocapec se puede encontrar de todo y los vinilos no son la excepción. Jorge Álvarez Alcay lleva 13 años vendiendo vinilos en el centro comercial.

'Antes solo la gente de edad compraba y principalmente era música de los '60, después gente del sur venía y buscaba baladas, luego disminuyó la venta y ahora volvió. Gente de todas las edades compra. Hay muchos jóvenes que los coleccionan y otros que los usan cómo adorno', expresó el vendedor.

No pasaron ni cinco minutos y los clientes comenzaron a consultar por el precio de los discos, los cuales los tiene a sólo dos mil pesos.

Mientras buscaba un disco de los '80, Carlos Rodríguez, quien tiene una colección de aproximadamente 30 vinilos comentó que 'definitivamente, entre todos los formatos me quedo con el vinilo. Lo que sí me armé un equipo para escucharlos y eso me costó caro', manifestó.

En el mismo pasillo del terminal se encuentra Luis Velásquez, quien compra y vende antigüedades. Entre sus artículos destaca un fonógrafo que funciona manualmente con una manivela. Su sonido permite un viaje en el tiempo.

'Este disco es de acetato, un material que si se cae se rompe, ahora los vinilos son de otro compuesto. El fonógrafo no fue inventado por los Estados Unidos sino que es de origen oriental, ellos compraron la patente', comentó Luis.

Él también comercializa discos y confesó que últimamente ha habido una 'fiebre por los vinilos'.

'El Mp3 no es lo mismo, incluso daña los oídos, el vinilo hace recepcionar mejor el sonido. Hoy viene gente de todas las edades a comprarlos, se llevan harto tango, retro y así sucesivamente', explicó el vendedor.

Luis Vásquez manifestó que se necesita la importación de más agujas para los tocadiscos. 'No hay ni acá ni en Tacna, cuesta encontrarlas, tengo varios reproductores parados porque les falta la aguja'.

Cristopher Rodríguez, quien es amante de la música y de las reliquias con historia, comentó que las agujas cuestan entre 20 mil y 100 mil pesos, dependiendo la marca. 'Ya no se fabrican, por eso son tan escasas', comentó.

El cuidado y limpieza de los discos es fundamental para mantener las agujas y evitar su deterioro.

Cristopher estuvo un tiempo vendiendo reproductores de música antiguos y actualmente se dedica a cuidar los suyos y a veces a ser intermediario en intercambios entre coleccionistas. Entre sus joyitas tiene una radio tocadiscos Graetz alemana que llegó a la ciudad en la época del puerto libre.

'Con una buena antena puede sintonizar radios francesas', explica mientras sintoniza el dial, los años casi no hay pasado por esta reliquia.

Además de la Graetz que es el reproductor más antiguo que posee, tiene cuatro equipos completos de las marcas Technics, Marantz, Sansui y Sony.

El reproductor completo se refiere a que tenga el amplificador, el deck que es donde está la casetera, el sintonizador (que puede estar incorporado en el amplificador y se llama receiver), los parlantes y la tornamesa.

Cristopher indicó que en cualquier tocadiscos los vinilos suenan bien, pero él siempre quiso coleccionar estas marcas.

'Todos tienen más de 30 años de uso y se mantienen por el buen trato que les dieron. Los equipos fueron hechos para escuchar música, no para hacer fiestas, porque se empiezan a calentar y fundirse. El que tiene buen oído ve que en los vinilos no se pierden los platillos o algunos coros, como pasa con el Mp3', explicó.

Además de vinilos y reproductores, Cristopher tiene otros artefactos antiguos que conserva por herencia familiar con mucho cariño.

Mientras mostraba parte de su colección, recordó que el primer vinilo que se compró con sus propios ahorros fue en el liceo. 'Era el disco Pateando Piedras de Los Prisioneros, venía desde Perú y se lo compré a un compañero de liceo. Después del '73 se dejaron de fabricar discos en Chile y muchos se destruyeron. Discos de Illapu, Sol y Lluvia, Los Kjarkas de esa época son una joya, porque hay muy pocos'.

Los tiempos han cambiado y a nivel nacional se han vuelto a crear discos, obviamente con otra tecnología y otras características, pero el sonido sigue siendo de mayor calidad.

Según Cristopher, en Arica hay un poco más de 100 coleccionistas de discos, 'la pelea de las preferencias están entre Pink Floyd y Queen, los cuales son los discos más buscados por los ariqueños'. J