Un caso bastante particular quedó al descubierto el viernes en el Tribunal de Garantía, luego que un ciudadano peruano, identificado como Luis Chunga Baca, de 28 años, recuperara su libertad, tras permanecer cuatro días recluido en el cuartel de la Policía de Investigaciones (PDI), tras ser detenido por ser un supuesto portador de ovoides, que luego se demostró no traía en su organismo.
El defensor penal público Juan del Pino explicó que este es un caso donde a un ciudadano peruano, al llegar al paso de Cuya, se le practica una detención que la defensa consideró ilegal. Sin embargo, la jueza Sara Pizarro señaló que todo el procedimiento se ajustó a la legalidad y dictó el sobreseimiento definitivo de la causa.
'Personal de la Policía de Investigaciones indicó que mi representado tenía rasgos típicos de 'ovoides'. Es una frase muy cliché, o típica de ojos vidriosos, sequedad bucal y otros. No sabemos de qué manera la policía puede tener esa facultad para determinar que una persona tiene un resfrío u otra enfermedad, sino que es portador de ovoides y para eso se hace un bodyscan. Esto, que es un examen corporal, autorizado voluntariamente por el imputado, que arroja que tiene, entre comillas, cuerpos extraños', sostuvo el abogado.
El defensor explicó que se cuestionó la resolución judicial. 'El hecho que habiendo sido practicada la detención y habiéndose solicitado por parte del fiscal una ampliación para que evacue los ovoides y de esa manera tener la evidencia material para acreditar que era transportador de droga dentro de su organismo, no se comunica y ni se notifica a la defensa. Se produce una ampliación de la detención por despacho, claramente vulnera el derecho de defensa y la garantía del imputado y, en definitiva, se trata de que tuvieron a una persona inocente desde el día martes hasta el viernes, privada de libertad y con la estigmatización social de ser un portador y traficante de droga', planteó.
También dijo que su representado le contó que fue obligado a tomar un laxante y litros de leche para evacuar los supuestos ovoides y que además le tomaron tres radiografías en el Hospital Doctor Juan Noé.
El jefe de la Brigada Antinarcóticos de la PDI, Alex Schwarzenberg, explicó que se actuó conforme a todos los protocolos que establece la Ley 20 mil. Sostuvo que al imputado se le identificó como correo humano y se le practicó el bodyscan y la imagen mostró que tenía cuerpos extraños atribuibles a ovoides. Luego fue trasladado al hospital regional y el médico de turno certificó que existían cuerpos extraños y con esa información se le comunicó al fiscal.
'Un médico de turno es quien señala la presencia de cuerpos extraños y en atención a eso, la persona queda en calidad de detenida. Posteriormente se genera otro examen médico que lo descarta y queda en libertad', aclaró.
En tanto, el fiscal Elías Gutiérrez manifestó que al imputado se le practicaron tres exámenes; el martes el bodyscan, que detectó la presencia de cuerpos extraños. Luego fue enviado al hospital y el médico de turno también certifica la existencia de cuerpos extraños.
El miércoles les informan que el imputado no evacuó y solicitó otro examen que señaló lo mismo, por tal motivo pidió a un gastroenterólogo, quien descartó la presencia de cuerpos extraños.
Recalcó que se actuó de acuerdo a todos los procedimientos que estipula la Ley 20 mil, que sanciona el tráfico de drogas.
Por su parte, el Tribunal ordenó oficiar, tanto a la PDI como al Hospital Doctor Juan Noé para informar qué facultativos y que personal practicó respectivamente las diligencias que generaron la detención. J