Real Madrid se proclamó campeón de la Champions League tras derrotar a Atlético por 4-1 en la final disputada en el estadio Da Luz de Lisboa.
El duelo entre ambos equipos prometía en la previa, sin embargo, ambas escuadras no mostraron sus mejores versiones.
De entrada el compromiso se inició con una baja obligada: el delantero Diego Costa se resintió de la lesión que arrastraba y abandonó la cancha apenas jugados 9 minutos. El Atlético perdía su máximo referente en ofensiva y todo hacía presagiar que la tarea se ponía muy cuesta arriba, pero los de Simeone no estaban para defraudar.
Si bien en un principio fue Real Madrid el que manejó el partido a su antojo, con Gareth Bale y Ángel Di María como principales agentes por las bandas, el conjunto del 'Cholo' tuvo personalidad para aguantar los embates y a través de contragolpes y pelotas paradas, complicó en demasía a la retaguardia merengue.
El Atlético con el ordenado trabajo táctico de sus jugadores logró inclinar la balanza a su favor y poco a poco fue creciendo en el trámite, hasta llegar al punto de la apertura de la cuenta: a los 35' uno de los tantos tiros de esquina favorables a los 'colchoneros', terminó en un centro al corazón del área para la aparición del defensa uruguayo Diego Godín, quien inauguró las cifras con un cabezazo que contó con la complicidad de Iker Casillas.
La sorpresa se instalaba en el reducto del Benfica. El elenco rojiblanco, con un libreto repetido y casi calcado al que le dio la Liga frente a Barcelona, lograba imponerse ante un cuadro de Ancelotti que no encontraba la manera de vulnerar el cerrojo dispuesto por el DT argentino.
Con la mínima ventaja del cuadro de Simeone, ambas escuadras se fueron al descanso.
La segunda fracción fue más de lo mismo, intentos desesperados de Real Madrid ante un efectivo repliegue 'colchonero'. La figura de Cristiano Ronaldo estuvo un tanto ausente, a diferencia del trabajo realizado por Di María y Bale por los costados.
En un par de pelotas, Atlético tuvo el segundo, pero pasados los minutos, entendieron que debían cuidar el resultado.
Los últimos quince minutos fueron de constantes ataques 'merengues', momento en el cual apareció la figura de Courtois para aguantar el resultado. El cuadro de Chamartín no podía con el murallón.
La única pelota a la que no pudo llegar el meta belga fue lapidaria para las aspiraciones del elenco rojiblanco: cuando corría el tercer minuto de descuento, un lanzamiento de rincón servido por Modric fue capitalizado por Sergio Ramos, quien con un o frentazo decretó el empate. J
