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El problema de la desigualdad

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Quisiera expresar mi sumo descontento con la desigualdad en que nos encontramos inmersos hoy en día.

Siento una gran indignación al ver cómo la sociedad pasa por alto los principios de la religión católica, siendo indiferentes a la fraternidad y bien común.

Me parece insólito que Chile, un país en vías desarrollo y con grandes cantidades de recursos para generar riquezas, no pueda progresar en ámbitos tan importantes como la diferencia en la calidad de la educación, la brecha en la distribución de riquezas o la indiferencia que existe frente a la pobreza e indigencia. Esto demuestra la necesidad de crear políticas públicas a favor de la equidad de oportunidades.

Si queremos una sociedad fraterna y en paz hemos de promover la justicia.

Por otro lado, existen países como Polonia o Portugal, con un desarrollo similar al de Chile, que sin embargo, tienen distribución de ingresos equitativa. Entonces, mi pregunta es, si ellos pueden hacerlo ¿Por qué Chile no?

María Ignacia Muñoz Alumna Escuela nacional de Líderes Católicos.

Recado para profesores

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Hoy a la 'gratuidad' y la 'calidad' (ésta nunca definida) se agrega como requisito a la educación escolar la inclusividad. La imponen 'expertos' que jamás han enseñado.

Eso que el sistema escolar sea inclusivo suprime la 'selección'. Se debe aceptar a cualquier alumno al margen de rendimiento o conducta. Pareciera esto aumentar las facilidades a los 'vulnerables'.

Esto se liga a una consigna: 'todo alumno puede aprender'... El 'cómo se enseñe' para que el alumno aprenda es responsabilidad del docente. Quienes somos educadores de aula sabemos que no es así.

La modorra y otros contravalores pueden erradicarse de un plantel, pero siempre que a éste se le devuelvan sus prerrogativas disciplinarias.

No se trata de chicote, sino de orden y aseo como requisito.

Se expresa 'el eje de la reforma está en el docente', pero -por favor- que se nos devuelvan los instrumentos para imponer rigor académico y lograr que los alumnos no se 'farreen' la oportunidad de educarse.

Así de simple.

Muchas gracias.

Pedro Godoy P.