Groserías y descalificaciones
Nuestro gobierno y políticos podrían emular al presidente Putin de Rusia; quien por ley prohíbe las groserías en libros, diarios, conciertos y TV. Que bien le haría a nuestra cultura con mayúscula, tratando en lo posible disminuir el tan arraigado mal uso de nuestro idioma y frenar la utilización de palabras soeces, groserías, insultos y descalificaciones en los medios de comunicación y en nuestra comunicación personal diaria concientizando de ello a través de programas del ministerio de educación.
La grosería es una forma de agresión que lleva implícito un desprecio y descalificación del prójimo; ahora, no cabe duda que aun no tengamos la valentía para hacerlo o proponerlo por ley para los medios de comunicación, especialmente la TV en sus programas de farándula y teleseries chabacanas de mal gusto, por su puesto nos falta entender, que es cultura.
José Manuel Caerols