Impuesto al azúcar
Todos los días acostumbro leer el diario y en muchas ediciones he visto noticias descabellas, pero la que se imprimió el jueves primero de mayo, donde el artículo nos da a conocer sobre la nueva ley en proyecto de los diputados de la Nueva Mayoría, que consiste en subir el impuesto al azúcar y sal me molesto bastante. El argumento que presentan estos diputados es incentivar comer sano, puesto que el azúcar y la sal en exceso no son buenos para la salud; convengamos que todo en cantidad hace mal, al igual que el abuso que se ha llevado por años con los sueldos de este país y los precios abusivos en los alimentos.
Claro, muchas personas creerán que esta iniciativa es buena, puesto que las palabras son lindas y engañosas, pero en la práctica el impuesto del azúcar alzaría aún más el precio del pan y un sinfín de productos que necesitan de esta materia prima. Además el Estado se beneficiará con varios millones de dólares.
Una buena iniciativa para comer sano es que el Estado fiscalice los precios de todos los alimentos y además entregue un sueldo digno, así los ciudadanos de Chile no comerían puro pan y fideos, puesto que alcanzaría para el pescado, verduras, etc.
Por último, cuídense los diabéticos pues ahora su sangre vale oro.
Ramón Leiva Barrios