En un año, Arica cayó nueve puestos en el ranking nacional que mide el índice de calidad de vida urbana, ubicándose en el lugar 61 entre 93 comunas del país.

El estudio fue desarrollado por el Núcleo de Estudios Metropolitanos del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Cámara Chilena de la Construcción, organismos que consideraron seis parámetros para elaborar la medición. Estos fueron condiciones laborales, ambiente de negocios, condiciones socioculturales, conectividad y movilidad, salud y medio ambiente, y vivienda y entorno.

De acuerdo al análisis, el aspecto más negativo de la ciudad corresponde a las condiciones socioculturales, el que dice relación con el nivel de participación de la población en agrupaciones sociales, además de los niveles de seguridad y educación. Un poco más arriba se ubicaron ambiente de negocios y condiciones laborales. En la vereda opuesta aparece vivienda y entorno, ítem referido a la calidad de la vivienda, hacinamiento e inversión en los espacios públicos.

Considerando las particularidades de la comuna, el estudio puede llamar la atención, ya que de algún modo se aleja de las históricas demandas ariqueñas, que más bien están referidas a la precariedad de la infraestructura pública, la escasez de viviendas y la aletargada situación económica que se ha alegado por décadas. Sin embargo, se trata de un trabajo desarrollado por organismos competentes y de alto prestigio en el país.

En ese contexto, el estudio también arroja una realidad que se ha evidenciado en el último tiempo y que tiene que ver con el dispar desarrollo que ha experimentado Arica respecto a otras localidades de la zona. Antofagasta es la ciudad que lidera en el Norte Grande, seguida de Calama, Iquique, Arica y Alto Hospicio; este último también aparece cerrando el ranking nacional.

Lo cierto es que los resultados reafirman -una vez más- la necesidad de potenciar el desarrollo Arica y la obligación del Estado de fijar su mirada en el extremo norte, un área estratégica para la soberanía del país.