"El Guácala" cargó más de 4 millones en herramientas para escapar en una camioneta robada.
Ese tan glorioso sueño de ser jefe o encargado de una empresa grande, sobre todo el mismísimo Día del Trabajador, fue lo que habría motivado a un hombre de 28 años, quien con un curriculum de cinco delitos entre hurtos, robos en lugar habitado y robo frustrado, arribó la tarde del 1 de mayo hasta el ingreso principal de la empresa Corpesca, arriba de una camioneta Hyundai Porter, que mantenía encargo por robo.
Ya en su llegada hasta el ingreso principal del recinto pesquero, el hombre, apodado "El Guácala" por razones que algún día se entenderán, dijo ser encargado de una sección equis de la empresa, por lo que debía retirar una mercadería y retirarse.
Pero justo cuando huía del recinto, se topó con un funcionario de la Primera Comisaría, quien mientras lo fiscalizaba por tener una rueda desinflada, se dio cuenta del delito, lo que hizo que el antisocial escapara por varios kilómetros, antes de ser reducido al pie del Morro entre uniformados y Carabineros de la SIP de la Primera Comisaría.
Según el mayor Paul Oliva Yáñez, "incluso al momento de la primera fiscalización a la salida del lugar del robo, el imputado increpó varias veces al motorista policial, amenazándolo con golpearlo si lo detenía", explicó.
Luego de que el fiscal de turno derivara el caso a la propia SIP de la Primera Comisaría, la unidad se percató que al interior de Corpesca, el hombre quebrantó algunas medidas de seguridad para sustraer las herramientas desde una bodega, las que finalmente fueron devueltas a sus propietarios, quienes avaluaron las especies en más de 4 millones de pesos.
Ayer, Rigoberto Mauricio Ahumada Lobos fue formalizado por el delito de robo en lugar no habitado, aunque por orden del tribunal sólo quedó con medidas cautelares y citado a la Fiscalía local. J