l Nuevamente, el no respetar una señalética provocó un accidente, que aparte de romper el frontis de una panadería, dejó a una mujer grave y a tres menores de edad con heridas leves.

Poco antes de la noche del domingo, un vehículo que transitaba por calle Joaquín Aracena en sentido hacia el poniente no respetó un signo pare, descuido que lo llevó a colisionar a un station color plomo que se dirigía por calle Balmaceda hacia el sur, el que por la fuerza del impacto fue a dar contra la panadería San José.

Producto del accidente, la conductora del vehículo colisionado resultó con lesiones graves por una fractura en su brazo derecho. Mientras, sus acompañantes, tres menores de 4, 5 y 16 años, terminaron con lesiones leves, por lo que fueron trasladados hasta la posta local. En tanto, el conductor del otro vehículo terminó con un tec simple, de carácter leve.

El procedimiento lo adoptó personal de la Tercera Comisaría de Carabineros, que constató que, según el dueño del local comercial dañado, el avalúo de las pérdidas en el frontis, sobre todo de la reja, fue de 600 mil pesos.

Por orden del fiscal de turno, los dos conductores quedaron citados a declarar.

Hasta ayer, el vehículo chocado aún permanecía al interior de la panadería, con reja y todo sobre su estructura. J

La travesura apuntaba a tomar un viejo alargador de corriente, un par de clavos y usar harta imaginación. Pero de un rato para otro, todo cambió para una niña de dos años, su hermana de tres y su madre, en el patio de una parcela, por allá por el sector de Villa Frontera.

Poco antes de la hora de almuerzo y justo cuando la infante tomó el soquete de una ampolleta que estaba conectado al alargador, recibió una descarga eléctrica, que la arrojó de inmediato al piso, con lo mínimo de signos vitales. Luego del golpe de corriente, todas la miradas apuntaron a un clavo que la menor habría puesto al interior de la propia extensión, la que al momento del accidente, se encontraba enchufada.

A pesar del rápido traslado hacia el consultorio Amador Neghme, la víctima falleció en el trayecto al centro asistencial, asunto que fue confirmado por los médicos de turno, Carabineros de la Subcomisaría Chinchorro Norte y funcionarios de la Brigada de Homicidios y del Laboratorio de Criminalística de la PDI.

"La menor presentaba alteraciones en su cuerpo que aludían a una descarga eléctrica que ingresó por su mano izquierda, sin salida de corriente, la que finalmente le provoca la muerte antes de ingresar al consultorio. Tras esto, nos dirigimos al sitio del suceso, constatando que a la hora del hecho, la menor manipulaba un alargador de corriente conectado a energía eléctrica y que con ayuda de un clavo que se encontraba al interior de este último, provoca la descarga", explicó desde la Brigada de Homicidios el inspector Christopher Naranjo.

A las 14.40 horas, el cuerpo de la menor fue derivado hasta el Servicio Médico Legal para la autopsia de rigor, aunque ya la PDI descartó participación de terceros. J