Las prácticas ahorrativas pueden comenzar desde los primeros años de colegio.
Se cree que el ahorro es una cosa de grandes. Que cuando uno tiene su propia plata, y sabe lo que cuesta, conoce lo que es guardar un poco en caso de imprevistos. Sin embargo, no gastar todo lo que se tiene es una práctica que mientras antes comience mejor hará para el futuro.
Según una reciente publicación del sitio Perú21.pe, el director académico de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, Manuel Chu, y la directora del Instituto de Finanzas Personales, Giovanna Prialé, aseguran que hay formas de enseñar a ahorrar y entregan algunas recomendaciones.
Al igual que como se hace con los adultos, realizar un presupuesto es fundamental. Según los especialistas hay que explicarle al menor que existe un presupuesto familiar que se arma con los ingresos de los padres o las personas que aportan económicamente en el hogar y que allí se anotan todos los gastos, incluidos los ahorros.
Pese a que hay niños a los que le cuesta, o se les olvida, lo que es a largo plazo, es importante enseñarles que si hoy guarda un poco de la plata que le dan de forma semanal, en un par de días podrá comprar lo que tanto quiere en tal actividad.
Una parte de ahorrar no es sólo guardar, si no también no gastar de más. Por ejemplo si en el colegio les piden algún material que ya tienen en la casa, no es necesario comprarlo. De esa forma el niño aprende a que las cosas cuestan y que por eso hay que cuidarlas también.
Debido principalmente que a los niños les gusta todo objeto nuevo y atractivo para su edad, es fundamental que los padres le regalen una alcancía, chanchito o caja en donde el menor pueda guardar sus ahorros. Pero que sepan que éste se abrirá. Poner una meta, por ejemplo todos los fines de año. J
