Los gobiernos de Chile y Perú iniciaron un paulatino proceso destinado a implementar un control integrado para facilitar el tránsito a través de los pasos internacionales de Chacalluta y Santa Rosa.

La medida fue aprobada el 2011, luego que el Congreso Nacional diera luz verde a la implementación de este sistema que buscar facilitar los trámites migratorios y agilizar los desplazamientos internacionales entre Arica y Tacna.

Tras las primeras experiencias, las autoridades anunciaron que la medida se implementará nuevamente entre el 22 y el 28 de abril, esto con el objetivo de determinar los tiempos de respuesta y visualizar las fortalezas y las debilidades que involucra su futura aplicación. En términos concretos, este procedimiento establece que quienes crucen a Perú sólo deben registrarse en el complejo fronterizo de Santa Rosa, mientras que los viajeros que ingresen a territorio nacional deben hacer lo propio en Chacalluta.

Se trata de un procedimiento que además involucra la participación y la coordinación entre distintas instituciones, entre las que destacan la Dirección de Fronteras y Límites del Ministerio de Relaciones Exteriores, Carabineros, la Policía de Investigaciones, Aduanas, Servicio Agrícola y Ganadero, además de otras instituciones auxiliares en materia de migración.

Considerando el alto flujo migratorio que a diario se desplaza por la Línea de la Concordia, esta medida se visualiza como una importante herramienta de integración que permitirá generar mejores condiciones para el desarrollo de actividades económicas, entre las que destacan el intercambio comercial y el turismo.

Si bien se trata de un acuerdo entre ambas naciones, lo cierto es que sus implicancias pueden generar beneficios particulares para Arica y Tacna, ciudades fronterizas que mantienen estrechos vínculos y que a ambos lados de la frontera enfrentan y reclaman por las complicaciones generadas por el centralismo.