Secciones

El hurón también puede ser el mejor amigo del hombre

E-mail Compartir

Con su pequeña lengua, "Pola" acariciaba a sus amos luego de haber tenido una reconfortante siesta. Entre bostezos, esta pequeña y tierna hurón de tres años se dejaba querer por Paola Robles y Cristián Corvacho, los fundadores del Club Hurones de Arica.

Esta agrupación que viene reuniéndose hace tres años en la ciudad, nació como un apoyo a quienes optan por hacer parte de su familia a esta linda, pero delicada mascota.

Cristian Corvacho comentó que el objetivo de esta agrupación es ayudar a las personas porque un hurón no es cualquier animal como un perro o un gato, ya que necesita cuidados especiales y estrictos.

"Uno no puede alimentarlos después de las 12 de la noche. Tienen horarios especiales para dormir, que son de 16 horas y debe ser totalmente a oscuras porque la luz les puede causar un cáncer, el cual se puede detectar porque se les empieza a caer el pelo de la cola", explicó.

El joven comentó que un niño puede tener un hurón, pero siempre y cuando haya un adulto que supervise cada uno de sus cuidados.

"Hay que tener cuidado con los juguetes de goma porque ellos se obstruyen por lo que uno tiene que estar mirándolos y dejar esos objetos en alto", explicó Paola.

La pareja indicó que los hurones pueden comer galletas Mazuri o Pro Plan y que una vez a la semana se les puede dar una hojuela de cereal o pasas, ya que el azúcar les puede producir diabetes.

"El chocolate y la cebolla están prohibidos en su dieta, son tóxicos para ellos", explicó Paola quien comentó que las peludas mascotas son como hijos por todos los cuidados que necesitan

En el club han ocurrido casos en que se pierden hurones y después no aparecen porque la gente los ve lindos y no los devuelve, pero esto puede romperle el corazón a los amos porque debido a todos los cuidados se forma un fuerte lazo entre humano y hurón.

"La gente a veces se queda con ellos, pero no sabe todo lo que conlleva quedarse con ellos", explicó Paola.

En la ciudad de Arica pocas personas tiene hurones. Es más, en el club hay cerca de 12 miembros y representan a casi el total de la población, ya que hay familias con hurones que no se han unido.

"Es poco común y también son caros, pero cuando la gente los ve les dan ganas de tenerlos. Precisamente por eso en el Facebook del club, nosotros tenemos notas de todo para que la persona que no sabe de hurones, leyendo todas esas notas, no va a salir experta, pero sí sabiendo de sus cuidados", comentó Cristián. En tanto, Paola manifestó que "es mejor que la gente se informe de todos los cuidados que requieren antes de adquirirlos ya que muchas veces la gente los compra y en el proceso de adaptación los muerden y quieren venderlos de inmediato. En ese proceso los hurones también se deprimen y no quieren comer".

Las flores de Bach les ayudó a la pareja en aquel proceso de aceptación e hizo mucho más dócil.

La forma en que acaricia "Pola" es lamiendo, reconoce con el olor, si quiere jugar o comer busca a sus amos con una tierna mirada en contrapicado. Si quiere que le cambien el agua, la cual prefiere fresca por eso le dan de bidón, ella da vuelta su pocillo para llamar la atención.

"Pola" es amigable con los gatos que también son parte de su familia, juegan y a pesar de que su mordida es más fuerte porque su piel es más dura, se ha ido acostumbrando a la tez de sus felinos amigos.

"Los hurones son buenos compañeros, pero requieren de harto tiempo de cuidado. En una familia donde todos trabajan, el hurón se sentiría abandonado por lo que no es recomendable, porque no es un juguetito. No sería una buena vida para el hurón", comentó Paola.

De hecho, esta particular familia pronto se ampliará ya que Paola y Cristián están en proceso de comprar dos hurones más.

Los hurones pueden vivir hasta los ocho años, incluso Cristián comentó que hay algunos que han llegado hasta los 12, pero son casos particulares ya que de cada 10 hurones, uno puede llegar a esa edad.

Cuando sacan a pasear a "Pola", la pareja siempre la saca con arnés, incluso tiene de diferentes colores y diseños.

"Hay que llevarlos así porque si no se pueden perder porque son rápidos y escalan. Además también es recomendable sacarlos cuando baja el sol porque como tiene su reloj foto-periódico, les afecta mucho el sol, sobre todo el de mediodía", manifestó Paola mientras mostraba los arnés que tiene "Pola" para el paseo y para ir al veterinario.

"Cuando vamos al Agro Santa María la llevamos con arnés y la gente nos empieza a preguntar y a mirarla porque es curioso tener una mascota así. A veces la confunden con las comadrejas y uno empieza a informar a la gente", explicó Paola mientras Cristián traía a "Pola" de su cómoda siesta.

Las reuniones del club se hacían antes en la playa Chinchorro, luego en el parque Brasil y ahora su propósito es establecer como punto de encuentro una casa, ya que en el parque se encontraban con muchas pulgas.

Además del arnés, la pareja tiene un kit de accesorios para "Pola" con todo lo indispensable para pasear y mantenerse bien en el hogar.

En su bolso rosado "Pola" tiene su toalla, sus juegos con cascabeles, cotones flexibles para poder limpiarle sus orejas, omega 3 para premiarla cuando haga algo que no le guste pero debe hacer, su comida Mazuri y su pocillo para el agua de bidón.

Pero en el hogar también tiene sus implementos; tiene una pequeña carpa rosada que a veces la ocupa uno de los gatos y tiene su túnel plegable que comparte con el resto de los hurones del club, éste lo comprar en Santiago en una tienda que vende accesorios exclusivos de hurones. J